Descansa en paz Juan. Lo peor no es extrañarte, en casi veinte años no lo hice, lo terrible es el ahogo producido por la plena conciencia de no volverte a ver. Parte de ti viajò veinte años dormida en un hueco de mi almohada. Y aunque veinte años no son nada-como dirìa el tango-, desde esa nada mis manos, tras abrir la ùltima carta,volvieron a dibujar palomas en tu espalda. Tras tu triste adios caluroso de vuelta a nuestra tierra, lloro mi San Juan, menos solsticio que antes, y con el que sepulto un trozo de mi vida terrenal, y aparco una ùltima conversaciòn pendiente, y una despedida que no pudo ser. Risas, y agonìas, y en las cloacas siguen escondidos los que no llegaron. Al menos me dejaste una luz. !No temas!, sabes de sobra que le arroparè, a pesar de que tras su mirada sigues clavàndote en mì. Heridas del tiempo, disimulando ser cerradas, pero la cicatriz permanece recordando al mirarla lo que fue. Descansa en paz, seductor canalla, el camino ha sido cuesta arriba..., y tù siempre empeñado en poner piedras a tu mochila. Descansa en paz Juan. |