amor a la tierra Ante la fiebre consumista y destructora, os voy a dar a conocer, una carta que escribio un gran jefe indio al presidente de los EEUU a la propuesta de compra de sus territorios. Es bonita y da a conocer la alta sensibilidad de algunos pueblos, que nosostros consideramos salvajes, espero que os guste: " Como se puede comprar o vender el firmamento, ni aún el color de la tierra, dicha idea nos es desconocida, sino somos dueños de la frescura del aire, ni del fulgor de las aguas,¿como podran ustedes comprarlo?.Cada parcela de esta tiera, es sagrada para mi pueblo, cada brillante mata de pino, cada grano de arena en las playas,cada gota de rocio en los oscuros bosques, cada altozano y hasta el sonido de cada insecto es sagrado a la memoria y al pasado de nuestro pueblo; la savia que circula por las venas de los arboles, lleva consigo las memorias de los pieles rojas; los muertos del hombre blanco olvidan su pais de origen, cuando emprenden sus paseos entre las estrellas, en cambio nuestros muertos nunca pueden olvidar esta bondadosa tierra puesto que es la madre de los pieles rojas, somos parte de la tierra y asi mismo ella es parte de nosotros; las zonas perfumadas, son nuestras hermanas, el ganado, el caballo, la gran aguila, esos son nuestros hermanos, las escarpadas peñas, los humedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre todos pertenecemos a la misma familia. Por todo ello, cuando el gran jefe de Whasintong, nos envia el mensaje, de que quiere comprar nuestras tierras, nos está pidiendo demasiado, tambien el gran jefe nos dice ,que nos reservará un lugar en el que podamos vivir confortablemente entre nosotros, el se convertirá en nuestro padre y nosostros en sus hijos. Por ello consideramos su oferta de comprar nuestras tierras, ello no es facil, ya que esta tierra es sagrda para nosostros, el agua cristalina que corre por los rios y arroyuelos, no es solamente agua, si no tambien representa la sangre de nuestros antepasados, si les vendieramos nuestras tierras, deben de recordar que es sagrada y a la vez deben de enseñar a sus hijos que es sagrada, y cada reflejo fantasmagorico en las aguas claras de los lagos,cuentan los sucesos y memorias de las vidas de nuestras gentes.El murmullo del agua, es la voz del padre de mi padre, los rios son nuestros hermanos y sacian nuestra sed, son portadores de nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben de recordar y enseñarles a sus hijos que los rios son nuestros hermanos y tambien lo son suyos y por tanto deben de tratarlos con la misma dulzura como se trata a un hermano. Sabemos que el hombre blanco, no comprende nuestra forma de vida, el no sabe distinguir entre un pedazo de tierra y otro; ya que es un extraño, que llega de noche y toma de la tierra lo que necesita, la tierra no es su hermana, es su enemiga y una vez conquistada sigue su camino, dejando atrás la tumba de sus padres, sin importarle; les secuestra la tierra a sus hijos, tampoco le importa, tanto la tumba de sus padres, como el patrimonio de sus hijos, son olvidados. Tratan a su madre la tierra y a su hermano el firmamento como objetos, que se compran, se explota y se venden como ovejas o cuentas de colores, su apetito devorará la tierra, dejando atrás un desierto. No sé, pero nuestro modo de vida es diferente al de ustedes; la sola vista de sus ciudades, apena los ojos del piel roja, pero quizás sea porque el piel roja es un salvaje, y no comprende nada, no existe un lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ni hay sitio donde escuchar como se abren las hojas de los arboles en primavera o como aletean los insectos,pèro quizás tambien eso debe de ser por que soy un salvaje que no comprende nada,el ruido solo parece insultar nuestros oidos,y despues de todo de qué sirve la vida si el hombre no puede escuchar el grito solitario de un chotacabras, ni las discusiones nocturnas de la rana al borde de un estanque, soy un piel roja y nada entiendo.Nosotros preferimos el suave susurro del viento sobre la superficie de un estanque, así como el olor de ese mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o perfumado con aromas de pino.El aire tiene un valor inestimable para el piel roja, ya que todos los seres comparten un mismo aliento, la bestia, el arbol, el hombre, todos respiramos el mismo aire, el hombre blanco parece no ser consciente del aire que respira, como un moribundo que agoniza durante muchos días, insensible al hedor. Pero si les vendemos nuestras tierras, deben de recordar que el aire no es inestimable, que el aire comparte su espiritu con la vida que sostiene, el viento que dio a nuestros abuelos el primer soplo de vida, tambien recibe sus últimos suspiros y si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben de conservarlas como cosa aparte y sagrada, como un lugar que hasta el hombre blanco pueda saborear, el viento perfumado de las praderas,por ello considermos la oferta de comprar nuestras tierras,¿si decidimos aceptarlas? yo pondré una condición: Que el hombre blanco debe tratar a los animales de la tierra como a sus hermanos, soy un salvaje y no comprendo otro modo de vida. He visto a miles de bufalos, pudriendose en las praderas, muertos a tiros por el hombre blanco, desde un tren en marcha, soy un salvaje y no comprendo como una maquina humeante importa mas que un bufalo, al que nosotros matamos, solo para sobrevivir. ¿Que sería del hombre sin los animales?, si todos fueran exterminados, el hombre tambien moriría de una gran soledad espiritual, porque lo que les sucede a los animales, tambien le sucederá al hombre, todo va enlazado.Deben enseñarles a sus hijos, que el suelo que pisan, son las cenizas de nuestros abuelos, inculquen a sus hijos que la tierra esta enriquecida con las vidas de nuestros semejantes, a fin de que sepan respetarla; enseñen a sus hijos que nosostros hemos enseñado a los nuestros que la tierra es nuestra madre, todo lo que le ocurra a la tierra, les ocurrirá a los hijos de la tierra, si los hombres escupen en el suelo, se escupen a si mismos, esto sabemos.La tierra no pertenece al hombre, el hombre pertenece a la tierra,eso sabemos, todo va enlazado, como la sangre que une a una familia,todo va enlazado. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra, el hombre no teje la trama de la vida, es solo un hilo, lo que hace con la trama, se lo hace a si mismo. Ni siquiera el hombre blanco, cuyo Dios pasea y habla con él amigablemante, no quiera hacer todo del destino común, despues de todo quizás seamos hermanos.Sabemos una cosa, que quizás el hombre blanco, dascubra un día, que nuestro Dios, es el mismo Dios, ustedes pueden pensar ahora, que El les pertenece lo mismo, que desean que nuestras tierras les pertenezcan, pero no es así, El, es el Dios de los hombres y su campasión la comparte por igual entre el piel roja y el hombre blanco.Esta tierra tiene un valor inestimable para El y si se daña provocaría la ira del Creador, tambien los hombres blancos se extinguiran, quizás antes que el las demás tribus;contaminen sus lechos y una noche perecerán ahogados en sus propios residuos, pero ustedes continuaran hacia la destrucción, rodeados de gloria, inspirados por la fuerza de Dios, que los trajo a esta tierra y que por algún designio especial, les dió dominio sobre ella y sobre el piel roja.Este destino es un misterio para nosostros, pues no entendemos por que se exterminan los bufalos, se doman los caballos salvajes, se saturan los rincones secretos de los bosques, con el aliento de los hombres y se atiborra el paisaje de las exhuberantes colinas con cables parlantes. ¿Donde está el matorral? destruido. ¿Donde está el aguila? desaparecida. Termina la vida, empieza la supervivencia. No gran jefe, resulta que los salvajes somos nosotros, el mundo civilizado. Saludos.
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