El PP mantiene en el Gobierno valenciano a un fugitivo de la ley Este es Emilio Barberá. En marzo de 2006 fue nombrado por el Gobierno regional de la Comunidad Valenciana, en manos del PP, responsable de Universidades de la región, después de que, allá por el año 91, hubiera tenido que dimitir como rector de la Universidad del País Vasco (UPV) y al poco verse obligado a salir de España huyendo de la justicia, que lo perseguía por delitos de prevaricación, malversación de fondos públicos y falsificación de documentos. Nadie parece preocuparse por este pájaro que aún vuela en libertad, al amparo de la mayoría absoluta del Partido Popular en la Comunidad Valenciana. Elplural.com sí. Emilio Barberá fue rector de la Universidad del País Vasco entre 1985 y 1991, donde, supuestamente, se habrían producido sus primeras actuaciones en contra de la ley. Según describió el periodista Javier Ortiz en su página web, en aquellos años, entre otras lindezas, el rector organizó “desde viajes en pandilla a Nueva York en los que se pagaba todo, hasta la adquisición de cámaras de vídeo, con las tarjetas Visa del Rectorado, hasta renovaciones constantes del césped del campus (que, tratándose de Vizcaya, es fácil comprender que se secaba un mes sí y otro también”, ironizó el periodista) Soborno frustrado Precisamente, Ortiz, en 1991 y como “enviado imperial” -como él mismo se denominó cuando Pedro J. lo envió al País Vasco- del diario El Mundo en sus comienzos, destapó los escándalos de corrupción y otros delitos que impunemente había cometido Barberá en su cargo de la universidad pública. El entonces rector intentó sobornar por teléfono a Ortiz para que éste dejara de airear el tema, pero el viejo periodista grabó aquella conversación y al día siguiente la publicó. Tras el descubrimiento de estas informaciones, los estudiantes se movilizaron y empezaron a acudir a clase con camisetas en las que se exigía la dimisión de Barberá, la justicia hizo su trabajo y el Tribunal de Cuentas se puso a investigar el tema. Ostracismo por corrupción Emilio Barberá dimitió de su cargo como rector el 3 de septiembre de 1991 y poco después se vio obligado a salir del país ante el acoso de la ley. Pero no se fue con las manos vacías. Según publicó El País en una información el 9 de marzo de 2006, dos días después de presentar su dimisión, el rector en funciones de la Universidad del País Vasco, vicerrector del equipo de Barberá, firmó una resolución injustificada por la que se le reconocía a éste una “licencia retribuida de un año”, es decir, que se le pagó alrededor de 35.000 euros que equivalían a un año de su sueldo. Querella criminal Un colectivo de 101 representantes de todos los estamentos de la UPV se constituyó como acusación particular presentando una querella criminal contra Barberá por las irregularidades detectadas durante su gestión tal y como cuenta El Mundo en una noticia del 25 de enero de 1995. El Tribunal Supremo les dio la razón en 1999 y obligó a Barberá a devolver el cobro ilegal de los 35.000 euros. Sin embargo, éste estaba en paradero desconocido y en su nombre acudieron al juzgado el procurador Xavier Núñez Irueta y el abogado José Antonio Esteban. Al amparo del PP Según Javier Ortiz, este sospechoso ex rector se afincó en Canadá hasta que, en marzo de 2006, el Gobierno Regional de la Comunidad Valenciana, donde el Partido Popular tiene la mayoría absoluta y obviando su más que turbio pasado, lo nombró Responsable de Universidades de la comunidad. El Consell destacó entonces la trayectoria de Barberá por tener “40 patentes internacionales” y por ser cofundador de diversas empresas de investigación. Impune Casi nadie se echó las manos a la cabeza cuando el Consell anunció este nombramiento y aún hoy Barberá sigue impune, ocupando un cargo público después de haberse aprovechado durante 6 años del dinero de todos los españoles. Ante esto, el propio periodista Javier Ortiz, se escandaliza en un post que colgó en su blog el 15 de julio de 2007y pregunta retóricamente: “¿A qué narices se dedica el Partit Socialista del País Valencià? ¿E Izquierda Unida, y San Pito Pato? ¡Un individuo que tuvo que salir huyendo de la Universidad Vasca perseguido por un reguero de corrupción, encargado de los asuntos universitarios de la Comunidad Valenciana, y nadie dice nada!”. Nadie no. Elplural.com sí.
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