Villatobas - Toledo

La violencia física o verbal descalifica siempre a quien la ejerce, quitándole toda la razón que pudiera tener en la reivindicación de sus derechos. No es la forma adecuada de plasmar el malestar que se pudiera tener hacia alguien o algo, convirtiendo el acto violento en un cauce reprobable e inadecuado para el logro pretendido. La España decimonónica de violencia y enfrentamientos, tan largamente prolongada, fue la expresión de un no saber estar instintivo e irracional. Pero la razón debe imponerse en una sociedad democrática, nacida de la mutua educación para con el contrario o adversario político. Hace mucho tiempo que no estoy al tanto de los dimes y diretes, en forma de bulos o cotilleos que siempre han campeado y que, lamentablemente siguen haciéndolo. Creía que la sociedad villatobana había cambiado por el relevo generacional, producto del paso del tiempo. Creía que ya había respeto y educación de unos para otros, pero me apena comprobar lo contrario, en comentarios que leo y en hechos recientemente acaecidos. Condeno la violencia “per se”, la premeditadamente ejercida, como venganza y como manifestación del descontento. Cauces legales y democráticos hay para luchar por lo “nuestro”, que empleándolos legitiman la reivindicación que pudiéramos tener, al margen de que sea conseguida, en justicia. La palabra educada y la pluma dignifican el “enfrentamiento”; el respeto mutuo y la tolerancia nos harán libres cuando seamos capaces de ejercerlos. Y el malestar que pudiéramos sentir, ha de ser plasmado en las urnas, sin enfrentamientos, acatando el resultado siempre, en una convivencia en paz, en libertad, en justicia y en democracia. ¡No a la violencia y viva la Libertad, legalmente ejercida!.