Villasequilla - Toledo

Merrill Lynch considera que el nuevo Ejecutivo tiene que limpiar los balances de los bancos y recapitalizarlos. Se opone a la creación de un banco malo.
En un informe enviado hoy a inversores, los analistas de Bank of America Merrill Lynch piden al nuevo Gobierno que se ponga manos a la obra para limpiar los balances de las entidades financieras "caso a caso". Sugieren que la limpieza se haga de forma individualizada, y que según la situación de cada entidad se tomen las decisiones correspondientes.
Si, tras aflorar las pérdidas escondidas en los balances, algunos bancos necesitaran recapitalizarse, y no consiguieran acceder a los recursos privados, el Gobierno debería proporcionarles recursos públicos, afirman los analistas. Para que esto sea posible, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) tiene que incrementar sus recursos emitiendo nueva deuda o incluso alcanzar un acuerdo con un organismo multilateral para obtener una línea de crédito.
Merrill Lynch se declara absolutamente en contra de la creación de un banco malo público, donde las entidades colocarían sus activos inmobiliarios dañados. Se trata de una petición que ha realizado una parte del sector financiero, pero a la que se han opuesto los principales actores del sistema financiero, Santander, BBVA y CaixaBank.
Los analistas del banco de inversión estadounidense consideran que un banco malo público supondría un "riesgo moral" por parte del Gobierno. Además, frenaría el proceso de reestructuración y consolidación del sector, distorsionando la competencia.
Riesgo de credit crunch
El informe analiza la situación actual de la banca española, donde los últimos datos conocidos de septiembre muestran que la morosidad sigue al alza. Sólo repuntó un punto básico frente al mes anterior, pero aún así se trata del sexto mes consecutivo de subidas.
El crédito repuntó cinco puntos básicos frente al mes anterior, pero sigue en caída libre, con un descenso del 2,6% frente al mismo mes de 2010. Además, los depósitos también bajaron en septiembre, lo que acentúa las presiones sobre las entidades españolas, que no tienen la posibilidad de acceder a la financiación mayorista.
De hecho, Merrill Lynch destaca el repunte de la deuda de las entidades españolas con el Banco Central Europeo (BCE), que tocó los 76.000 millones en octubre, un 10% más que el mes anterior. Estas peticiones suponen un 20% del total que pide la banca europea. "Estamos preocupados de que las actuales dificultades para acceder a la financiación exacerben el credit crunch que ya es evidente en el sistema", afirman los analistas.

Las CAJAS son las que esconden la MIERDA, es decir, los políticos

hala hala pues a limpiar la mierda que para eso se ha votado al pepe