Villasequilla - Toledo

Quien come y deja dos veces pone la mesa, dice el refrán. Así pasa con las calles en Villasequilla.
Después de haber arreglado no se cuantas calles y haberse agujereado por infinitas veces, ahora van a poner el agua por las aceras en el casco antiguo del pueblo.

YA ESTÁ BIEN que se les encienda la bombillita. Esta obra si es productiva pero queda dispuesta para otro retoque. No podía ser de otra manera. Se obvia la cuestión de la accesibilidad, algo que debía haber sido abordado al mismo tiempo y aprovechar las subvenciones que dan para ello y ensanchar las aceras (donde se pueda) y rematar en rampa los finales de las aceras y en los cruces y pasos de cebra (si los pintan).
Pero no, a tanto no se podía llegar, ¡faltaría más!

Bueno así "damos trabajo" para otra vez y ya sabemos que quien come y deja... dos veces pone la mesa.

Y doble de gasto para un ayuntamiento arruinado