Villasequilla - Toledo

“Nos quitan los pacientes en el plazo que quieren, nos cobran lo que ellos deciden y nos devuelven los pacientes más complejos", denunció Jesús Fernández Sanz, actual Consejero de Sanidad, después de preguntarse sobre las ventajas que, para los pacientes de Castilla-La Mancha, tiene un acuerdo que contempla inversiones en hospitales de otra Comunidad Autónoma y que, además, “discrimina a los pacientes según los procesos por los que deben ser atendidos”.

Frente al mantenimiento de un convenio en el que solo una de las dos Comunidades, no la nuestra precisamente, sale beneficiada, el Gobierno regional defiende, como única manera de proporcionar equidad en la atención sanitaria, el fondo de cohesión sanitaria instrumento creado en 2001 para garantizar que cualquier ciudadano que no tuviera acceso en su autonomía a determinado tratamiento lo pudiera recibir en otra.

Y yo me pregunto, si el Partido Popular de Castilla-La Mancha está tan preocupado porque, al anular el convenio sanitario con Madrid, PSOE y Podemos van a cargarse la asistencia sanitaria, como es que no protesta ante el hecho de que el gobierno de Mariano Rajoy haya dejado sin dotación presupuestaria para 2016 al fondo de cohesión sanitario que, durante años, ha servido para financiar estrategias nacionales de salud (cáncer, enfermedades raras, etc.) y costear los tratamientos en las unidades de referencia nacional para enfermedades complejas.