04-11-11 14:22 | #9049526 -> 9047156 |
Por:tusculum ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: A pegar carteles lo importante son las personas. ![]() | |
Puntos: |
04-11-11 16:03 | #9050012 -> 9049526 |
Por:mikimouse ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: A pegar carteles la pegada hay que hacerla durante toda la legislatura,penoso ver algunos políticos por la calle mendigando votos,y después ni se acuerdan de los ciudadanos que parece se han tragado un paraguas, | |
Puntos: |
04-11-11 19:24 | #9051164 -> 9050012 |
Por:mikimouse ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: A pegar carteles el eslogan y foto de rubalkaba para la campaña electoral del 20N no tienen desperdicio,mas parece la publicidad de roky balboa en una de sus aventuras, que querer salvarmos de la ruina en la que nos han metido estos iluminaos de rubalkaba y compañía, | |
Puntos: |
04-11-11 20:10 | #9051489 -> 9051164 |
Por:señorneutral ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: A pegar carteles lejor harian si recortasen sus gastos en propagandas electorales y al menos fuesen algo mas dignos con toda esta crisis arrastrandonos y ellos diciendo majaderias para convercernos de sus buenas intenciones ,mal camino llevan si creen que ahora con sus bombardeos de arreglos en 24 horas nos sacaran de este infierno en que nos han metido | |
Puntos: |
04-11-11 21:44 | #9052069 -> 9051489 |
Por:pandora1986 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: A pegar carteles esto es l la política. penoso ![]() ![]() | |
Puntos: |
04-11-11 21:59 | #9052175 -> 9052069 |
Por:mikimouse ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: A pegar carteles hay dias que la sensación que transmite la calle es penosa,nadie en tiendas nadie en bares,nadien en el mercado,los comerciantes comentan que no puede ser ¿que come la gente? | |
Puntos: |
05-11-11 09:29 | #9053347 -> 9052175 |
Por:Casteyana de Alba ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: A pegar carteles Tras liberar a sus compañeros en la tierra de los lotófagos, cuyos alimentos les hacían olvidar la vuelta a su país, y siete días de navegación, llegó junto a sus compañeros a una islote con abundante caza; allí comieron en abundancia y descansaron de la violencia de las olas. De allí partió a explorar una isla cercana con unos pocos acompañantes, no sin antes aprovisionarse del vino que Marón le había regalado. Había escuchado balidos de ovejas y visto hogueras y quería enterarse de qué seres vivían en ella. Con doce miembros de su tripulación se dirigió hacia el interior; no había transcurrido mucho tiempo cuando se toparon con una cueva de enormes proporciones y ganados que pacían en los alrededores. Al no encontrar a su pastor, decidió entrar en ella; quedaron admirados de lo que allí vieron: grandes cestos llenos de queso y enormes vasijas repletas de leche. Al atardecer, llegó con su ganado el pastor habitante de la cueva, un monstruo de grandes dimensiones y con un solo ojo en el centro de su cara; encendió el fuego con la leña que portaba e hizo entrar a las ovejas; su fuerza quedó patente al cerrar la cueva con una colosal piedra redonda; se sentó, comenzó a ordeñar el rebaño y posteriormente juntó a los corderos con sus madres. Ante su presencia, Ulises y sus compañeros se asustaron tanto que solamente pensaron en esconderse tras los grandes quesos que allí veían. Polifemo, sin embargo, no tardó en percatarse de su presencia, una vez que había acabado con su trabajo diario. Se dirigió hacia ellos y les preguntó: "¡Forasteros!, ¿Qué os ha traído a esta isla?¿Acaso sois comerciantes que surcáis el proceloso mar? ¿Os dedicáis a la piratería y robáis a todos con los que os encontráis?." El prudente Ulises le respondió: "Somos griegos que hemos luchado con Agamenón y hemos pasado largos años asediando Troya. Una vez que la hemos conquistado, nos dirigimos a nuestra patria, pero el viento y las corrientes nos han arrastrado a esta tierra desconocida; hemos venido aquí con la esperanza de que, en nombre de Zeus, dios señor del destino de los hombres, nos ofrezcas hospitalidad, tal como hacemos nosotros en nuestra tierra cuando llega algún navegante agotado." No sabía el pobre que los cíclopes se caracterizaban por la falta de humanidad y crueldad hacia el resto de los seres. Todavía se enojó más, cuando Ulises nombró al padre de los dioses y le increpó: "Por lo que se refiere a Zeus, sábete que a nosotros, los cíclopes, nos importa bien poco; tampoco tenemos veneración por los otros dioses, pues somos más fuertes que ellos y no necesitamos obedecer otra voluntad que la nuestra.". Tras estas palabras, soltó una gran carcajada y, tomando con sus grandes manos a dos compañeros, los arrojó al suelo con tal fuerza que les rompió los sesos; los devoró como un león devora a su presa, se quitó la sed con grandes cubos repletos de leche. Al acabar, se echó en su lecho y pronto el sueño le venció. Tan pronto como el Gigante se quedó dormido, Ulises se preparó a darle muerte desenvainando la espada; pero al instante se dio cuenta de que con ello no haría más que agravar el problema. "¿Cómo, pensó, podrían quitar una piedra tan voluminosa y dejar abierta la cueva?. Sus compañeros le miraban dubitativos. A la mañana siguiente, el gigante desayunó de nuevo con carne humana; ante los tristes rostros de los griegos otros dos compañeros habían desaparecido. Ordeñó a las ovejas, las sacó de la cueva y cerró la puerta con la piedra. Ulises, el fecundo en ardides, ideó una solución que les llevaría a la salvación. Había una gran estaca de olivo verde, grande como el mástil de un barco. Cortó una parte y ordenó a los que todavía vivían lo afilaran; lo endureció con fuego y lo ocultó entre el estiércol de la cueva. Cuando, al atardecer, regresó el Gigante, se repitió la escena del día anterior. Ulises, una vez que Polifemo se hubo saciado, le ofreció vino del que había llevado consigo; este no lo despreció y por tres veces bebió el cuenco que le presentó. La bebida hizo su efecto, el monstruo se alegró y le dijo, ofreciéndole cruelmente un signo de hospitalidad: "Díme tu nombre, dijo, para que mis sentimientos hacía ti sean más amistosos". El astuto Ulises le respondió:"Nadie es mi nombre; así me llaman mi padre, mi madre y todos mis compañeros". El cíclope le replicó de nuevo riéndose:"En ese caso primero me comeré al resto, tú serás el último. Ese será mi regalo". Al instante cayó ebrio sobre su cama. Ulises sacó la estaca, la introdujo en el fuego hasta que su punta se enrojeció. Entre los seis compañeros consiguieron elevarla e hincarla en el ojo del monstruo cegándole. Lanzando un grito ensordecedor, se dirigió rápidamente a la puerta. Todos sus hermanos habían acudido y le preguntaron: "¿Por qué nos molestas en nuestros sueños?¿Alguien te intenta hacer daño?". El les respondió: Nadie me hiere; Nadie me mata con astucia". "En ese caso, prosiguieron, no necesitas ayuda de ninguno de nosotros; si estas enfermo, confía en nuestro padre, Poseidón, él te sanará". Así hablaron y cada uno se dirigió de nuevo a su cueva. Polifemo quitó la piedra y abrió la cueva. Los compañeros de Ulises se alegraron, considerando que estaban libres de peligro, pero sus largos brazos y sus largas piernas se lo impedían. El ingenioso Ulises urdió otro engaño; ató a sus compañeros en el vientre de los mejores carneros para impedir que fuesen tocados por las manos de Polifemo; al amanecer, salió el ganado a pastar llevando consigo a los seis compañeros del héroe. El último en hacerlo fue nuestro héroe, escondido en el carnero preferido del gigante, quien creyó, insensato, se debía al dolor que le producía la ceguera de su dueño. Cuando ya estaban lejos de la amenaza de Polifemo, Ulises le dirigió estas palabras: "¡Cíclope! No debieras emplear tu fuerza para destruir a los amigos de un hombre indefenso. Son los dioses los que te han castigado por tus malas acciones". Estas palabras orientaron a Polifemo; lanzó una gran piedra contra la nave y poco faltó para que la destruyera. La irritación del paciente Ulises le hizo gritar de nuevo: "¿Si alguien te pregunta quién te ha cegado, dile que fue Ulises, hijo de Alertes y señor de Itaca, Ulises, el saqueador de ciudadanos! ". El Cíclope, en su desgracia, no dudó en pedir a su padre Poseidón, dios de los mares, castigara a Ulises con la muerte o, si esto no era posible, con nuevas desgracias hasta que alcanzase el fin de sus penalidades. | |
Puntos: |
05-11-11 09:31 | #9053352 -> 9052175 |
Por:Casteyana de Alba ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: A pegar carteles Es el mejor relato de la crisis actual que he encontrado . Ulises contra Polifemo, si sois capaces de ver quien es cada personaje , veréis como se puede salir de esta crisis en la que no estamos "Nadie" | |
Puntos: |
05-11-11 10:08 | #9053434 -> 9052175 |
Por:señorneutral ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: A pegar carteles Me temo señora casteyana que no conozco ningun Ulises por aqui aunque si creo que andamos sobrados de Ciclopes y de aprendices para seguir rotando en esta historia interminable de desaciertos. | |
Puntos: |
05-11-11 20:20 | #9056355 -> 9052175 |
Por:brigido ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: A pegar carteles prohibido fijar carteles, responsable la empresa anunciadora | |
Puntos: |
Tema (Autor) | Ultimo Mensaje | Resp | |
carteles electorales Por: Gurb10 | 25-05-15 12:49 Gauterio | 12 | |
EL VUELO HACIA VILLARRIBIA ESTA A PUNTO DE DESPEGAR.... Por: barondebiloria | 04-09-09 21:09 barondebiloria | 45 |
![]() | ![]() | ![]() |