Salidaridad con Haití Un muchacho entró detrás de mí y abrió la puerta. Me amordazó con la mano y yo hice lo que quiso […] Me pegó. Me dio puñetazos. No acudí a la policía porque no conozco al muchacho, no serviría de nada. Estoy realmente triste todo el tiempo […] Tengo miedo de que vuelva a ocurrir”. Machou (nombre ficticio), de 14 años, fue violada en marzo de 2010 en un campamento improvisado en Haití. Un año después del terrible terremoto que sacudió Haití, más de un millón de personas continúan viviendo en campamentos provisionales, una trampa para las mujeres y niñas haitianas que viven en ellos. La violencia sexual es una amenaza que está presente en todos los rincones de los campamentos. Las mujeres y niñas pueden ser violadas o abusadas por el simple hecho de salir a pasear, ir a las letrinas o a recoger agua. Mientras tanto, los mecanismos de protección se reducen a comisarias de policía destruidas, que ahora son sustituidas por una mesa cubierta de polvo en la calle, situada frente a las dependencias policiales y a la vista de los transeúntes. Muchas tienen miedo de presentar denuncias ante la policía, otras piensan que eso no va a servir absolutamente de nada. Mientras tanto, los agresores se mueven libremente y actúan con total impunidad. Un año después del terremoto, el gobierno español, la comunidad internacional y el nuevo gobierno de Haití deben asegurar que la protección de las mujeres y las niñas sea una prioridad en los esfuerzos de reconstrucción. Tu firma es un importante paso para que puedan recuperar su dignidad. El link para firmar esta petición es: https://ww.es.amnesty.org/actua/acciones/violencia-sexual-haiti Sra. Soraya Rodríguez Ramos, Secretaria de Estado de Cooperación Internacional Estimada Sra. Rodríguez, Me permito ponerme en contacto con Usted para hacerle llegar mi preocupación por la situación de violencia sexual que afecta a las mujeres y las niñas que viven en los campamentos de desplazados de Haití. Desde el terremoto que asoló Haití en enero de 2010, la violencia sexual contra mujeres y niñas se ha visto exacerbada. Los campamentos de desplazados que se se levantaron para dar refugio a quienes habían visto como sus casas de derrumbaban, se han convertido en una trampa para las mujeres y las niñas que viven en ellos, haciéndolas más vulnerables frente a la violencia sexual y de género. Las mujeres y niñas en estos campamentos viven con la constante amenaza de la violencia sexual, sabiendo que en cualquier rincón del campamento pueden ser asaltadas por bandas o individuos armados que van a abusar de ellas. Además, la destrucción de comisarias y juzgados hace todavía más difícil denunciar e investigar casos de violencia sexual, transmitiendo un mensaje de impunidad a los agresores que saben que no se les va a pedir responsabilidades por sus acciones. La situación en la que se encuentran las mujeres y niñas haitianas en estos campamentos es un claro indicativo de que la violencia contra ellas debe ser una prioridad en los esfuerzos de la ayuda humanitaria y de la reconstrucción de Haití. Las mujeres haitianas deben ser escuchas y sus preocupaciones deber ser tenidas en cuenta. Como representante del gobierno de España, país que es miembro internacional con derecho a voto de la Comisión Interina de Recuperación de Haití le pido que promueva públicamente la inclusión de la violencia contra las mujeres y las niñas como una de las prioridades a la hora de considerar esfuerzos para llevar a cabo la reconstrucción del país y que se asegure que el nuevo gobierno de Haití toma todas las medidas necesarias para la erradicación de la violencia contra las mujeres en ese país. Atentamente, |