Valmojado - Toledo

El libro es muy bueno. Se nota que David no ha dejado meter la mano a ninguno de sus nuevos compañeros. Solo tiene alguna pega, como los Saludos del Alcalde y del grupo trigal, pero a estos les importa más su secta que su pueblo. Se compensa, de sobra, con el artículo de “cada mochuelo a su olivo” o los versos de Margarita.

Si la Función de David es cambiar la estética socarrona, populista y chapucera del “palomar” tiene trabajo para decenios.