Aumentan las estafas por internet.- «No somos conscientes de la información que facilitamos en la red. Con sentido común y prudencia se evitarían el 80% de los delitos», advierte la Guardia Civil Particulares y empresas resultan, a menudo, un fácil objetivo para los ciberdelincuentes ¿Quién no ha recibido alguna vez un mensaje en su correo electrónico prometiéndole elevados ingresos por trabajar desde casa? La oferta, indiscutiblemente atractiva, no es más que una estafa. Una más de las muchas que utilizan internet para encontrar incautas víctimas. La mayoría son tan rocambolescas como increíbles, «pero la gente cae. Es como con el timo de la estampita, que te parece mentira que siga habiendo gente que se lo crea, pero la hay». Los integrantes del Equipo de Investigaciones Tecnológicas de la comandancia de la Guardia Civil de Oviedo -creado en 2007- lo saben bien. Como saben también que la estadística de delitos informáticos «ha crecido exponencialmente» en los últimos años. Por la crisis, sí, pero también «porque la gente denuncia más y se investiga más». Lo cierto es que no hay mucha diferencia entre lo que hacen los estafadores en internet y lo que se ha estado haciendo en la vida real durante muchos años. «Son los mismos delitos, pero más sofisticados», señala Nacho Fernández, responsable de esta unidad especializada de la Guardia Civil. Y, en muchas ocasiones, la dejadez y el desconocimiento de los usuarios son la llave que abre la puerta a los ciberdelincuentes. Porque «casi nadie utiliza filtros», porque «somos demasiado confiados» o porque «no somos conscientes de la información que damos en internet», por ejemplo, en las redes sociales. Por eso, «con sentido común y prudencia a partes iguales, se evitarían el 80% de los delitos». Particulares y empresas -a las que los últimos avances tecnológicos han abierto «una brecha en los protocolos de seguridad»- son, en igual medida, objetivo de los ciberdelincuentes. Estos son algunos de los delitos que el Equipo de Investigaciones Tecnológicas ha detectado en Asturias. Falsas reservas hoteleras El representante de un club deportivo de algún país extranjero llama a un hotel -normalmente un negocio familiar, ya que evitan las grandes cadenas- y reserva un elevado número de habitaciones utilizando una tarjeta duplica o falsa. Tiempo después, comunica que el viaje del club se ha suspendido y da un número de cuenta para que se le ingrese la cantidad de la reserva. Fortunas de un país lejano Un individuo, que dice pertenecer a una próspera familia de un país en conflicto -como Libia-, envía un correo electrónico en el que pide ayuda para sacar del país una gran cantidad de dinero escondido a cambio de una 'gratificación'. Tras un contacto inicial nos pedirá datos personales y bancarios y acabará haciéndonos pagar por supuestas tasas, impuestos, etcétera para obtener la cantidad prometida. Mascotas que nunca llegan Un amante de los animales ve un anuncio del tipo: 'Regalo preciosos gatitos por no poder hacerme cargo'. Contacta con el anunciante (que, normalmente está fuera de España) y llegan a un acuerdo. A partir de ahí empieza a recibir correos electrónicos en los que el dueño del gato le informa de las trabas administrativas que se está encontrando para poder enviarle el animal y de su consiguiente coste económico. De esta forma, va consiguiendo pequeñas cantidades que, en el caso de un asturiano estafado por esta vía, llegaron a sumar 400 euros. Para la venta de artículos No es la primera vez que los agentes del Equipo de Investigaciones Tecnológicas se encuentran con un caso de usurpación de identidad. Hace unos meses, un estafador se hizo con los datos de una pequeña empresa, una peluquería, y envió en su nombre una serie de correos electrónicos ofertando planchas de pelo a muy buen precio. Muchos cayeron en la trampa. En estos casos, los productos nunca llegan al comprador o lo que reciben son cajas vacías o artículos defectuosos. Para evitar que nos roben cuentas de correo electrónico -«hay programas con los que, en cinco minutos, un hacker te saca la clave»- se aconseja utilizar claves de acceso complejas, de más de ocho caracteres y que combinen letras, números, mayúsculas y caracteres especiales. Operaciones bancarias Si recibe un mensaje (vía mail o sms) en el que le indican que su entidad bancaria está llevando a cabo una «actualización de seguridad» y que necesita que le envíe sus datos bancarios, número de tarjeta y claves de seguridad no dude de que se trata de una estafa. «Ningún banco te pide por correo las claves o datos personales. Nunca», advierte la Guardia Civil. Para tener la certeza de que, cuando accedemos por internet a nuestro banco, lo estamos haciendo a través de una página segura hay que buscar el icono del candado -que aparece en la barra de tareas- y fijarse en que la dirección comience por 'https'. Captar listas de direcciones La forma más sencilla para que terceras personas se hagan con nuestras listas de direcciones -por las que se pagan «millonadas»- es que caigamos en la trampa, abramos un correo spam y lo reenviemos. https://ww.elcomercio.es/v/20111024/asturias/aumentan-estafas-internet-20111024.html |