El Señorío de Illescas - Toledo

Hoy he visto al alcalde. Serían las 10,30 h. Bajaba con mi coche por Ernesto Sábato y ahí estaba él, en los paseos centrales, erguido y con los brazos en jarra oteando a saber qué en el horizonte.

Puede que estuviera supervisando in situ las últimas y tan necesarias tareas de limpieza llevadas a cabo en nuestro barrio (quiso Dios). También pudiera ser que estuviera comprobando personalmente la veracidad de las quejas vecinales... no lo sé, es hablar por hablar, pero en cualquier caso ahí estaba y no me ha terminado de parecer mal, la verdad.

Lo que no he visto es al Concejal de Barrios acompañándole...estará de vacas..

Haber si se va asolanar.
¿LLEVABA SOMBRERO?.

Que va, iba descapotado, luciendo canas...

A este hombre cualquier día le da algo y con lo que se le avecina.

y que problema hay,,,??

Ninguno Cherca, tío, que véis segundas intenciones donde no las hay...a ver si ahora no voy a poder decir que he visto al alcalde...puedo ¿no?...¿o tampoco te gusta este tema?

Menos mal que sólo has visto al alcalde, si llegas a ver a Antoñito te condena a la hoguera.

Antoñito debe andar por Gandía. Con lo delicao que está, cuando vuelva y vea que le han quitao sus queridos matojos, le da un patatus.¿Para que le va servir el GPS del movil?.

eg que todos hablan simempre de lo migmo. del campo de log majotos y de las motocigretas. en esca siudasg hay mocigrtas de treg ruedax o hay viculog de otrag motoreg con gasoleog?
yo cuando era pqgeña teni una motocibivicreta y me iba oa otrag ciudadeg a hacerg turigmo.
Que bonito ecgtaba todo en klos años aqueños

Así es. Yo estaba en él parque con mi hija y allí le vi, y estuve hablando con él y su acompañante (él técnico del ayto de medio ambiente creo) un buen rato. Yo les iba diciendo "cositas" y él decía "aprovecha que nos has pillado". Digamos que la charla fue en tono amistoso.
Otra vecina le dijo algo sobre las cacas de perros.

saludos a todo@s

Ahora resulta que le ha visto todo el mundo e incluso han hablado con él. La verdad, están feo que se le distingue a siete leguas y ahora, con el campo despejado, más.