La gran estafa (Historia oculta del PSOE) 1ª PARTE ¿Cómo habría que definir un sistema político en el cual se aplican medidas rechazadas de forma abrumadora por la mayoría de la población?, ¿democracia?. ¿Cómo habría que definir un sistema en el cual, por ejemplo, se aplican políticas de precariedad laboral y moderación salarial rechazadas y repudiadas por la mayoría de la población?. Políticas que son aplicadas de igual manera sea quien sea el partido que gobierne demostrándose así que el verdadero poder no está en manos de los votos de los ciudadanos sino en manos de los poderes económicos (bancos, grandes empresarios y multinacionales) que financian y sostienen a los dos grandes partidos que se alternan en el poder. ¿Se puede hablar de democracia sin una justa distribución de la riqueza?. Las familias no llegan a final de mes y baten todos los récords de endeudamiento; "gracias" a la moderación salarial, a la precariedad laboral y a la especulación inmobiliaria se ha condenado a dos generaciones a tener que vivir con sus padres hasta los 40 años; es reconocida la cifra de 8 millones de pobres en España a la que habría que sumar la pobreza "encubierta": todos aquellos jóvenes (y hablamos incluso de gente de 30 años) que oficialmente no figuran como pobres gracias a la protección del "paraguas" familiar pero cuyos ingresos serían insuficientes para salir adelante por sí mismos. Mientras tanto los bancos año tras año continúan exhibiendo beneficios históricos y escandalosos (sirvan como ejemplo los beneficios del BBVA en 2.007: 6.126 millones de euros -1 billón 141.800 millones de pesetas-, un 29,4% más que en 2.006), mientras tanto se siguen amasando inmensas fortunas gracias a la especulación inmobiliaria, los beneficios empresariales continúan aumentando de manera astronómica mientras que el poder adquisitivo de los asalariados se ha estancado desde hace diez años... ¿se puede llamar a esto democracia?. Algunos se dan golpes de pecho hablando de democracia justificándose en la mera existencia de partidos políticos, urnas y papeletas. Lo que no dicen, lo que no cuentan son las mil y una artimañas para manipular, estafar, corromper y adulterar tanto las opciones políticas como los votos. Esto es lo que se ha dado en llamar "la dictadura perfecta": una careta, una pantalla con urnas y papeletas que otorgue barniz de legitimidad democrática y voluntad popular a un sistema que en la práctica impone políticas contrarias al interés general de los ciudadanos, políticas opuestas a la voluntad popular, políticas al servicio de los grandes poderes económicos que en la sombra son quienes realmente mandan pues financian con préstamos a fondo perdido y generosas donaciones las campañas electorales de los partidos políticos que constituyen alternativa de gobierno. |