Torrijos - Toledo

El afán de poder parece no tener límites y sigue su continuismo agotando todas las vías posibles, saltándose las reglas establecidas y adoptando acuerdos con el enemigo.
La clase política conforma un entramado programado para vender espectáculo vacío de contenido a la ciudadanía. Mantienen contactos entre sus dirigentes, mienten lo justo para convencerte de su verdad, conservan en el poder a sus corruptos y parásitos y practican la política a su libre albedrío bajo unas siglas que funcionan como tapadera.
El PSOE estudia todas las posibilidades para ganar en las próximas elecciones municipales del 2011, porque saben que peligran muchos puestos laborales que fueron adjudicados a dedo, se perdería mucho dinero por el camino. Tal es la situación, que entre sus militantes ya han abandonado voluntariamente sus cargos electos.
Este partido político cree que su ideología es la verdad absoluta. Se aferra a ella como si fuese su segunda alma.
Dentro del existe una realidad invisible para la ciudadanía. Cuidado, sonríen falsamente, te dan la mano, te utilizan, y a la vuelta de la esquina, ya no te conocen.
Ocultan su pasado. Van cambiando de piel cada cierto tiempo. Utilizan la metamorfosis clientelista. Creerse un líder cuando uno no lo es, es vivir en tu propia fantasía, siempre habrá alguien que la convierta en tu peor pesadilla.
¿Crees que representan a la ideología política que pertenecen?
Piensa, ¿realmente les importas? Solo se acuerdan de ti cada cuatro años para que les votes.
Cuando el verdadero poder apriete, “el dinero”, hará prevalecer el interés personal de esos políticos antes que el interés de sus representados.
Si hay algo que preocupa a los dirigentes socialistas, es como conservar su puesto y vivir a costa del Partido o los Presupuestos.

Totalmente de acuerdo, pero esto se puede aplicar a TODOS lo partidos porque no se salva ninguno.

La abstención no es una actitud justificable en democracia porque implica desprecio al sistema. El que se abstiene rechaza la democracia, mientras que el que vota en blanco o anula su voto incluyendo un reproche en la papeleta acepta la democracia y ejerce su derecho al voto, una conquista irrenunciable de la Humanidad, pero rechaza a los políticos que han prostituido ese sistema y se benefician de él.
Cuando la democracia funciona y es justa, el voto en blanco tiene escaso sentido, pero cuando la democracia está degradada y degenerada como consecuencia de la pésima labor de los políticos y de sus partidos, el voto en blanco es un poderoso agente de limpieza. Los políticos no quieren que votemos en blanco porque ese voto representa claramente un rechazo a sus propuestas y a su protagonismo en el sistema. Ellos prefieren que votemos, aunque sea al partido contrario, porque ese voto fortalece el sistema que ellos dominan y controlan.
Los partidos políticos se han convertido en el mayor problema de la democracia y en el gran obstáculo que impide la regeneración. Ellos tienen el poder y los privilegios y se niegan a reformar un sistema adulterado que les beneficia y consagra como los "nuevos amos". Los partidos son hoy el mayor problema de la democracia y la mayor fuerza esclavizante de la sociedad moderna. Se merecen como nadie que los ciudadanos les golpeen con un diluvio de votos en blanco en las urnas.
Los políticos se merecen el reproche y el desprecio de los ciudadanos demócratas, no sólo porque han traicionado y degradado la democracia, sino porque no han sido capaces de mejorar el mundo, ni de solucionar ninguno de los grandes problemas de la Humanidad: hambre, desigualdad, indefensión, inseguridad, pobreza, explotación, violencia... y son culpables de casi todos los males que aquejan a nuestro mundo, desde la actual crisis económica al desempleo masivo, la crueldad, la violencia, el hambre, la injusticia y la desigualdad.
Lo único que está en juego es el futuro de los políticos, ellos lo saben, y por eso si os dais cuenta se dedican más a pelearse entre ellos que a exponernos su programa si es que lo tienen, y comprometerse con los ciudadanos.