Torrijos - Toledo

Ayer fue primero de mayo, día internacional del trabajo. Es el único día en el que muchos trabajan y por eso lo celebran. Me refiero a los sindicatos, expertos en vivir a costa de los trabajadores dándose la gran vida, ya que no viven de las cuotas de sus afiliados, sino de la subvención gubernamental de turno. Me parece patético que desde una teórica "fiesta", no se reivindiquen mejoras salariales para los trabajadores, ni se reclame al gobierno una política en I+D, que a la postre es lo único que puede garantizar la calidad y durabilidad laboral. Mucho peor me parece politizar un acto, en el que expresamente se llamó a los trabajadores, a que en las próximas elecciones municipales del 27 de Mayo, se de el voto a las fuerzas de izquierda, Partido Socialista e Izquierda Unida. ¿Qué ha hecho la izquierda por los trabajadores en este país?. ¿Por qué se ha pedido el voto para esas formaciones políticas, cuando aún no ha empezado la campaña electoral y por tanto todavía no se puede pedir el voto?
Otro punto es la desvergüenza de ciertos sectores de la izquierda, que salen a la calle a maniferstarse con símbolos preconstitucionales como la bandera republicana. Lo de siempre, patéticos en el fondo pero mucho más patéticos en las formas.

Vuelvo a darte la razón. Los sindicalistas actúan, sobretodo en las grandes empresas y en las administraciones públicas, como encargados de la patronal para controlar a los obreros y de esa forma garantizar la paz laboral y, a cambio, reciben prebendas como promoción profesional, contratos para quienes ellos quieren, etc., En vez de luchar por las mejoras de los trabajadores desde una óptica justa hacen la vista gorda a lo que disponen los que mandan. Especialmente es bochornoso comprobar cómo en las administraciones públicas hacen caso omiso de los principios de igualdad, mérito y capacidad establecidos en la Constitución y acuerdan con los políticos quiénes son los que tienen que obtener las plazas de funcionarios o laborales en dichas instituciones.
También soy de tu opinión en lo referente a la bandera republicana. En la actualidad existe una Constitución, la de 1978, que fue aprobada en referendúm por todos los españoles y en la que se establece que la bandera de España es la bicolor: roja, amarilla y roja. No discuto que la bandera republicana tuviera su vigencia en su momento y que fue derogada de forma violenta pero la actual ha sido aprobada unánimente por todo el pueblo español que es en quien reside la soberanía de la nación y mientras que todos no decidamos democráticamente que hay que cambiarla, se debe respetar por todos como el símbolo de la nación. Lo que hacen los sindicatos y partidos de izquierda al enarbolar dicha bandera republicana no es sino intentar imponer a todos los españoles de forma arbitraria y totalitaria una enseña que en la actualidad no hemos elegido. Si algún día se reforma la constitución según el artículo 168, entonces ya veremos qué se elige como bandera.
Además dudo que los catalanes y vascos, después de los que llevamos visto, admitieran la bandera republicana tal y como se concibió en la segunda república porque el color morado de la tercera franja es el de Castilla.
Más valiera que defendieran los principios de solidaridad e igualdad entre todas las regiones y pueblos de España con el consiguiente trasvase de fondos de las zonas ricas a las pobres, en vez de consentir el blindaje de las regiones ricas en contra de las pobres, como Castilla la Mancha, aprobando unos estatutos anticonstitucionales en muchos puntos y, luego, nos lo intentan vender como un gran logro del progresismo.