Torrijos - Toledo

"GIPILLOLAS"

ORIGEN DE LA PALABRA

Tal vez uno de estos calificativos más populares y extendidos es "gipillolas". ( Y no quiere decir como algunos derivan su origen ( de gélido, frío-de hielo, geli...ollas, como tontolap…, ……cha fría…, que no se anima).
Existía en la época del Duque de Osuna, allá por el siglo XVI, un eximio personaje de alto copete llamado Don Gil Imón.
El origen de la palabra "gipilollas" podría provenir de un excelso fiscal de la época de Felipe III llamado Gil Imón
D. Gil Imón gustaba de codearse con gentes de las más altas esferas; acudía a reuniones de boato y pompa donde se debatía acerca de asuntos de estado de gran trascendencia.
Asistía a estos actos sociales siempre en compañía de sus tres hijas, (A las muchachas, chavalas o jovencitas por aquel entonces se les denominaba "…..ollas"). Como digo físicamente no eran agraciadas, ( se parecían mucho a las tontas del cuento de la Cenicienta y al parecer, a esta carencia física se sumaba una merma intelectual destacable. A bote pronto y por consenso general la primera impresión era que las chavalas o "...ollas" eran notablemente lentas de entendimiento, atontadas y repipis.
Los eventos sociales en los que se involucraba D. Gil Imón eran iterativos y frecuentes. Su presencia en ceremonias, fiestas y compromisos no sorprendía a nadie, y mucho menos que acudiera siempre en compañía de sus hijas.
Cuando este fiscal se hallaba reunido sus hijas soportaban aquellas duras horas de tedio suspirando porque algún "pollo" o muchacho se les aproximase para llenarlas de consuelos y halagos.
Sin embargo, sus pretendientes, por procaces que estos pudieren ser, parecían poco inclinados a la lujuria o el romanticismo al comprobar que, aparte de adefesios, las "...ollas" eran además bastante bobaliconas, sosas y repipis.
Así, de esta manera, cuando aparecía D. Gil Imón en compañía de sus hijas, se anunciaba: ¡!Ahí llegan D.Gil y sus ...ollas!
También achacaban que de vez en cuando no se enteraba, (se ún su mujer), de nada,( siempre de reuniones con amigos y políticos y no se entera de nada (que se la están pegando queso, está atontado y de ahí “a…ili....ollado” de en dónde estaban sus hijas).
Rápidamente la asociación de ideas fue inevitable y los personajes de la época más proclives a la invención de mofas, la sorna y el ingenio comenzaron a fusionar en un mismo término o concepto la estulticia con las "...ollas" o hijas del fiscal. Así, "Gil y ....ollas" pasaría a ser cita o comentario explícito que aludía a la torpeza mental. Cuando uno quería señalar que alguien era o parecía alelado o corto de entendederas aludía a las "...ollas" del fiscal D. Gil Imón.
PARA CURIOSOS:
D . GIL IMÓN TIENE UNA CALLE EN MADRID, AL LADO DEL MANZANARES, JUNTO AL PASEO IMPERIAL.

En el Foro del viejo Madrid viene otra versión, aunque referida al mismo personaje.
He intentado mandarlo pero me sale un mensaje diciendo que pongo alguna palabra ofensiva, cuando lo que hago es trascribirla del foro.

Además de la calle hay una travesía y la cerca de Felipe IV tuvo un portilo también con ese nombre.