El embustero Feijóo no sólo dio un paseo en yate por la ría de Vigo con el narcotraficante, también viajaron juntos a Cascais y a Ibiza. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no solo se paseó en yate por la ría de Vigo con el contrabandista reconvertido en narcotraficante Marcial Dorado. También viajó a la localidad portuguesa de Cascais y a Ibiza con el contrabandista a mediados de los años noventa y en compañía de otras personas. Además de viajar frecuentemente a Portugal para controlar varias fincas y plantaciones de albariño al norte del país, Dorado solía organizar fiestas de fin de año con familiares y amigos en un hotel de Cascais a las que Feijóo fue también invitado. El presidente gallego no quiso pronunciarse ayer sobre estas fiestas. Feijóo se negó ayer de nuevo a aclarar cuándo se produjo su última conversación con Dorado, después de que el juez que lo encarceló por narcotráfico desvelase que la policía pinchó llamadas telefónicas de ambos entre 2001 y 2003. Estas fechas suponen que la relación se prolongó mucho más de lo admitido por Feijóo en un primer momento, ya que el presidente gallego aseguró que cortó los contactos con el célebre contrabandista en 1998, cuando se enteró por la prensa de que tenía una imputación judicial. Feijóo se parapetó ayer en el mutismo en una comparecencia ante los medios de comunicación. Dentro de poco comparecerá a través de una pantalla de plasma, como el ectoplasma Rajoy. Saludos. |