Torrijos - Toledo

Alguno de los representantes del empresariado español se están luciendo en los últimos tiempos. Tras culpar sistemáticamente a sindicatos y trabajadores de todas sus desgracias, ahora son ellos los que tienen que rendir cuentas de sus golferías.

La Fiscalía de Madrid abrió el martes pasado diligencias, tras dar la noticia la Cadena SER, para investigar los presuntos pagos en dinero negro realizados por el vicepresidente de la CEOE y presidente de los empresarios madrileños, Arturo Fernández, propietario del Grupo Cantoblanco.

Para quien no conozca a este personaje hay que explicar que gracias a su intimísima amistad con Esperanza Aguirre, con el actual presidente de la Comunidad Ignacio Gonzalez (la mujer de éste es la mano derecha de Arturo Fernández) y a sus enormes contactos, Fernández ha implantado su empresa de catering desde el Congreso, pasando por RTVE, IFEMA, el cuartel general de la OTAN, el Ministerio de Defensa o Industria, hasta la Asamblea de Madrid, autoservicios de hospitales, centros escolares o edificios públicos. Allí donde está el PP está Arturo sirviendo el catering. El holding Arturo Cantoblanco está formado por una veintena de sociedades, 1.821 trabajadores y 90 establecimientos.

La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, declaró nada más se supo la noticia que el presidente de los empresarios madrileños tiene todo su respeto porque "es muy difícil pagar 2.000 sueldos todos los días". Claro, que la mujer le está agradecida a Don Arturo ya que ha sido un espléndido donante de fondos para su Fundación: Fundescam (Fundación para el Desarrollo Económico y Social de la Comunidad de Madrid) cuya sede está en la primera planta de la calle Génova y que estaba siendo presuntamente utilizada como tapadera para la financiación del PP.

Entre los empresarios que también realizaron donaciones a dicha Fundación estaba el cuñado de Don Arturo: Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE, que ahora reposa en la prisión de Soto del Real, aunque cuentan que el pobre no duerme bien. Le molesta su compañero de celda, Iván Losada, director general de Marsans. Todo queda en familia y en la organización de los empresarios españoles.

Como siempre hay que decir que no todos son iguales, los hay honestos y sacrificados, pero precisamente por ser buena gente deberían negarse a tener ese tipo de representantes en la cúpula de la organización empresarial.

Y pasa todo esto y la CEOE ni abre la boca. Joan Rosell, actual presidente de los empresarios simplemente ha dicho que Díaz Ferrán no es un modelo a seguir. Se trata sólo de una desgraciada situación.

Pero aquí los únicos desgraciados somos los ciudadanos que tenemos que soportar a unos dirigentes empresariales que son unos golfos o para ser más precisa, presuntos delincuentes.

Pero atención al dato, Don Arturo no sólo da de comer a medio Madrid en sus restaurantes o catering sino que también forma parte del accionariado del nuevo hospital de Vallecas, Centro semi-publico construido por Esperanza Aguirre. Las obras del hospital fueron adjudicadas al empresario José Luis Uribarri, implicado en la trama Gürtel.

¡Dios los cría y ellos se juntan!

El mes de junio pasado Don Arturo en un acto oficial defendía que “entre todos tenemos que lograr que en las escuelas se imparta formación en la cultura empresarial, que se transmita respeto por el trabajo, el esfuerzo y la disciplina”.

No sé lo que pensarán los trabajadores suyos de ésta frase, concretamente estoy pensando en un responsable de comedor que durante años y años trabajó mañana, tarde y noche para Don Arturo pero éste sólo le cotizó media jornada. Ahora cobra una pensión de 800 euros cuando si se hubiesen hecho las cosas legalmente tendría una de 1.500 o más. Toda España pudo escuchar su historia en la SER.

En estos casos los sindicatos tendrían que denunciar antes y mejor de la misma forma que los empresarios y la derecha los acosan con difamaciones y campañas.

Y por si no teníamos suficiente con esta patronal, nos encontramos con la noticia de que el ministro de Guindos quiere lanzar un real decreto en donde “se suaviza los requisitos de honorabilidad, experiencia y buen gobierno de la banca”. ¿Y eso qué quiere decir, se preguntarán?

Pues que un condenado puede dirigir una entidad bancaria. Así como lo leen. Esta reforma ya de entrada beneficiará a Alfredo Sáenz, consejero delegado del Santander, ya que el Tribunal Supremo ha anulado parte del indulto que le concedió el gobierno de Rodríguez Zapatero. Al parecer la Sala entiende que el anterior Gobierno se extralimitó al cancelar sus antecedentes penales. Pero, a pesar de la anulación parcial del indulto, Alfredo Saénz seguirá administrando los fondos de todos los clientes de su banco.

Que dices colega,pero si los empresarios son muy buenos
por lo menos los allegados al PP,los malos son los
sindicatos y los trabajadores y los parados y los
pensionistas y los del Psoe y los de I,U, y los
de bildu y los de p,n,v, y los de E,R,y los tal
y tal y tal,si estos a los que haces mencion son
los buenos,estos eran los que no pagaban en B,los
que no tenian cueatas fuera de España,los que todo
lo hacian legal,por dios como se te ocurre decir
eso de ellos

RAJOY POR QUE NO TE VAS