Para los amiguetes de Rajoy y del PP no hay crisis. El PP premia a los "presuntos" chorizos. Rodrigo Rato, el gran muñidor de la salida a bolsa de una quebrada y ruinosa Bankia, imputado por varios delitos relacionados con fraude, ha sido "contratado" como asesor en Telefónica. A lo mejor va a ocupar el puesto que dejó Urdangarin (y que aprovecho aquí para decir que yo solicité en cuanto supe de la dimisión del infante consorte), pero realmente, ¿alguien se imagina de qué puede asesorar este tiparraco que salió huyendo de la presidencia del FMI, estafó a miles de ahorradores con el fiasco Bankia -ahora serás bankiero, decía la publicidad engañosa- y que anteriormente hace años se había cargado las empresas familiares? Desde luego dos cosas son seguras: la primera, que ahora ya sabemos todos con antelación que este fulano va a ser absuelto de los delitos que se le imputan y va a quedar libre de cargos como un pajarito; la segunda, que en esta mierda de país de las maravillas del PP de la transparencia, la honestidad y la honradez a carretillas, de los que no admitían lecciones de moralidad de nadie, se premia a los que nos timan; en vez de darles un juicio justo para que en Justicia se les condenara, se les pone una medalla. Una tercera conclusión se me ocurre: Telefónica no es una empresa de comunicación y telefonía: es simplemente una charcutería o fábrica de chorizos perteneciente al grupo empresarial Partido Popular S.A. Si alguien tiene acciones de Telefónica, que las venda ahora que está a tiempo, que Rodrigo Rato tarda poco en hacer sus tejemanejes y salir cagando hostias de las empresas que administra, gestiona, asesora y arruina. Hace tiempo que lo dije: el PP no es un partido, es una partida de bandoleros, no como la de Curro Jiménez, que era un bandolero de ciencia ficción, sino como la de José María el Tempranillo, que lo fue de carne y hueso. Saludos. |