Torrijos - Toledo

El pasado viernes asistimos a una manifestación de la ciudadanía que, como nuevas brujas de Salem, increparon a la concejala socialista Olvido Hormigos del Ayuntamiento de Yébenes con insultos, saña y furia, y con el desespero propio de quienes sabían que el acto por el que la atacaban no servía para condenarla.

Todos conocemos el asunto del video privado que tomó de sí misma, del que alguien se apropió y difundió por la Red. La Justicia que ha imputado a un futbolista como presunto culpable, no ha decidido aún si salió del ordenador de la Alcaldía, lo cual es curioso porque es bien fácil de saber, aunque ella la Justicia se toma su tiempo siempre a no ser que se trate de una denuncia por apropiación de bienes ajenos como en el caso del SAT y sus carritos de alimentos sustraídos en los supermercados, cuya reacción entonces es prácticamente automática.

Hablará la Justicia, pero mientras tanto hablemos nosotros de lo preocupantes que son, por una parte la reacción de cierta gente de Yébenes y por otra la de algunos defensores de la moral y las buenas costumbres que amenizan el espacio radiofónico y televisivo de este país.

Los que clamaron el pasado viernes contra la concejal llamándola Quarra, PpuTta y ZSorra pertenecen sin ninguna duda a alguna de las tres categorías siguientes: la de los hipócritas, la de los envidiosos o la de los carcas, todos ellos agrupados en otra más triste aún, la de quienes no creen en los placeres de la vida sexual entendida cada cual como le plazca ni menos aún en el derecho a la intimidad de cada persona como preconiza la Constitución. Son hipócritas porque no se ponen tan violentos contra la prostitución, a la que en España acuden un número elevadísimo de hombres solteros y casados, entre otras cosas para satisfacer un placer que no encuentran en su propia casa. Son también envidiosos porque algo barruntan sus almas torturadas por la frustración frente al desconocido placer de una desinhibición, como el de la concejal que se masturba sin pensar en el pecado ni tener miedo de que le salgan pelos en las manos o se vuelva tuberculosa, como ha amenazado durante siglos lo peor de la iglesia católica a tantos niños y jóvenes. Y que son carcas es tan obvio que no merece siquiera explicación cuando los vemos chillar como bestias ciegas de odio y violencia, dominadas por una moral que pretenden defender y que ni siquiera saben en qué consiste.

¿Ha conocido alguna de esas personas la fantasía que incrementa el placer sexual? ¿Se han dejado llevar por ella y han visto crecer el ámbito misterioso de la sexualidad, que como la memoria, la fantasía, la inteligencia y cualquier otra facultad del alma, solo piden que las forcemos para que se superen en la carrera imparable de su realización? ¿O consideran pecado y obscenidad las mil fantasías de la sexualidad que cada cual tiene el derecho a descubrir solo o en compañía de quien le plazca? No, tal vez todos estos que rujen contra la intimidad del ser humano y su erotismo, prefieren hacer el amor a oscuras, más aburrido cada día, como un ejercicio para la procreación o para tranquilizar en dos minutos la molesta libido pero sin poner en ello ni imaginación ni voluntad de transgredir las normas antinaturales con que los llamados poderes espirituales han dominado y machacado nuestras conciencias desde siempre?

En cuanto a nuestros contertulios es curioso que utilicen la imaginación para inventar posibles interpretaciones rocambolescas que ahuyenten la presunta responsabilidad del alcalde en el asunto y se olvide que todavía no ha negado que el correo hubiera salido de la alcaldía limitándose a decir que no se había distribuido "masivamente desde ella". Pero lo más curioso fue la respuesta de uno de ellos al responder a otro tertuliano que achacaba a los años del franquismo la evidente frustración de los brutos manifestantes: "Aquello ya pasó, bramaba, solo sabéis hablar del franquismo para hacerlo responsable de comportamientos como estos. El franquismo es el pasado, ahora estamos en otro momento de la Historia". Habría que recordarle a este tertuliano lo que dijo Ryszard Kapuscinski tras años conociendo de primer mano los países de África con sus historias de sometimiento: "El país que ha estado en dictadura necesita por lo menos cien años para volver a la normalidad". Nosotros los españoles, menos los dos breves periodos de las dos Repúblicas y los 35 años que llevamos en democracia, hemos estado en dictadura durante toda nuestra Historia. Así que nos queda mucho tiempo para olvidar las nefastas consecuencias políticas, intelectuales y morales de tantos dictadores entre ellos el general Franco y su gran aliada la iglesia católica.

Pierre Daninos en un estupendo libro Los carnets del mayor Thomson escribe con ironía sobre las distintas formas de hacer el amor entre su actual mujer francesa y la primera que era inglesa, alta, delgada, huesuda y aficionada a los caballos, como eran las inglesas ?creíamos- hasta que llegó Mary Quant con su minifalda y las convirtió en las más progresistas del Europa. Y cuenta el Mayor Thomson que la víspera de la boda su futura esposa oyó con resignación los consejos de su propia madre para prevenirla de lo que iba a ocurrir esa noche: "Y cuando llegue el momento álgido, hija mía, cierra los ojos y piensa en Inglaterra". Así son los que detestan el sexo y el erotismo, piensen en Inglaterra o en la compra del día siguiente o en el hijo que les enviará el señor si siguen cabalgando sin sentido sobre la cama matrimonial.

Desde aquí todo mi apoyo para Olvido Hormigos, si vídeo era privado y nadie tenía derecho a hacerlo público ni mandárselo a nadie sin su consentimiento.

Quien haya sido que responda penalmente, no debe dimitir, no ha hecho nada malo.

Saludos

Querido Pepeasturies, transporto aquí las palabras de Juan Antonio Balsalobre Alcalde en su blog "El arrepentimiento no existe":

"Si mi amiga Olvido Hormigos deja su acta como concejal del ayuntamiento de Los Yébenes (Toledo) por decisión propia u obligada por cualquier estamento ajeno a su persona, yo, Juan Antonio Balsalobre Alcalde dejaré la militancia en el Partido Socialista y mi puesto como Miembro del Comité Regional del Partido Socialista de Madrid.

Cada día y un día detrás de otro, queda patente que tenemos un gobierno de derechas que no defiende a los ciudadanos ni las libertades básicas de lo mismos.

Un vídeo que protagoniza una concejala socialista y que se difunde de forma masiva desde la Alcaldía del ayuntamiento del Partido Popular donde Olvido defiende las libertades de los ciudadanos, no puede servir para "machacar" a una persona que tiene todo el derecho del mundo a vivir su sexualidad como la venga en gana.

Una vez más queda demostrado como el Partido Popular, en este caso desde Yebenes (Toledo) y Don Pedro Acevedo como primer responsable de ese ayuntamiento, parece que lejos de preocuparse y hacer las políticas adecuadas con las que se debería de justificar el puesto que ocupa, se dedica a difundir vídeos personales, íntimos y maravillosos de una de las personas que representan a la oposición.

En relación al vídeo, no creo que haya que comentar mucho más. Las libertades básicas de las personas contemplan que cada uno haga y deshaga lo que le venga en gana con su vida, siempre que se mantenga al orden de la ley y no moleste a nadie. No creo que las imágenes protagonizadas por mi compañera hayan herido la sensibilidad de nadie ni hayan hecho mella en las políticas económicas o sociales de los ciudadanos a los que representa.

Por tanto, yo desde aquí defiendo la libertad de Olvido y de cada una de las personas que quieran protagonizar para ellos mismos o para su pareja o para quien le venga en gana, lo que quieran como quieran y cuando quieran, incluido un vídeo, aunque este sea de carácter sexual."

Mi apoyo para su marido y sus dos hijos.