Torrico - Toledo

18-05-2011 / 12:20 h
Toledo, 18 may (EFE).- La Diputación y el Arzobispado de Toledo invertirán 510.094 euros para la conservación y recuperación del patrimonio cultural de la iglesia de la provincia de Toledo, según el acuerdo firmado hoy entre el arzobispo, Braulio Rodríguez, y el titular de la corporación provincial, José Manuel Tofiño.

Según han informado fuentes de la Diputación toledana, se trata de un anexo al convenio suscrito entre las dos entidades el 5 de octubre de 2004, por el que se determinan las actuaciones para el año 2011.

Para este año, la Delegación de Cultura y Educación ha previsto una partida de 255.047 euros, la misma cantidad que aporta el Arzobispado y que hace un montante de 510.094 euros.

Esas ayudas se destinan a los edificios que, por carecer de reconocido valor artístico-cultural o histórico, no pueden beneficiarse de las subvenciones previstas en los acuerdos que para la conservación y promoción del Patrimonio Cultural de la Iglesia mantienen la Junta y la Iglesia Católica en Castilla-La Mancha.

Las mismas fuentes han indicado que este convenio es fundamental para la conservación de este tipo de edificios, que forman parte de la historia de la provincia y que en esta actuación alcanzará a 21 parroquias tras las reuniones mantenidas por el Grupo Mixto de Trabajo encargado de estudiar los expedientes de solicitud presentados a instancias de las parroquias o de los ayuntamientos.

La relación definitiva de las parroquias afectadas por el convenio corresponde tanto a la Junta de Gobierno de la Diputación como del Consejo Diocesano de Asuntos Económicos del Arzobispado, determinándose que en el convenio se incluyan un total de 21 parroquias.

Éstas son Aldeaencabo, Azután, Barcience, Buenaventura, Cardiel de los Montes, Casarrubios del Monte, Consuegra, Corral de Almaguer, EL TORRICO, Gamonal, Garciotum, Huecas, Illescas, La Guardia, Nuño Gómez, Robledo del Mazo, San Bartolomé de las Abiertas, Santa Olalla, Villaseca de la Sagra, Yeles y Yuncler.

Las actuaciones se suelen llevar a cabo principalmente en los tejados de los edificios, que son los lugares que más sufren con el paso del tiempo y la acción de los agentes externos como la lluvia, la nieve, el frío y el calor.

Asimismo, también se suele incidir en el reforzamiento de las estructuras y en el arreglo de la decoración externa, deteriorada con el transcurrir de los años. EFE