Sonseca - Toledo

Me dicen chaquetero porque unas veces voto a un partido y otras a otro. En realidad estoy muy orgulloso de serlo.

Con el voto de los chaqueteros se cambian gobiernos locales, autonómicos y generales cosa que no ocurre con los votantes cautivos de los grandes partidos. Tanto el PP como el PSOE, y en menor medida IU, disponen de una masa fija de votantes / incondicionales muy elevada en número, pero insuficiente para ganar elecciones. Las elecciones, estén de acuerdo o no los acólitos, las ganan los chaqueteros. Unas veces votamos a unos y otras a otros.

El voto chaquetero normalmente es un voto negativo, se vota para que se vaya Fulanito o Menganito y que venga otro que pueda hacerlo mejor puesto que ya estamos hartos del anterior.

Sin ánimo de presumir, y sin ningún sonrojo por mi parte, mi voto colaboró en la entronización de Zapatero (en realidad en la patada en el culo a Aznar/Rajoy), en la propia expulsión del incompetente Zapatero a manos de Rajoy, así como en los desalojos de Barreda el derrochador y de Josemi el prepotente.
Seguiré votando con el mismo criterio que os he expuesto. Me va bien y normalmente acierto.

Desde este foro, en el cuál hay un número bastante elevado de incondicionales, os animo a todos a liberaros de vuestras cadenas partidistas incorporándoos al mundo de los chaqueteros libres. Nosotros decidimos.

Saludos

Yo nunca había pensado que por hacer eso, a alguien le puedan llamar chaquetero. Cada uno vota a quién quiere en cada momento. El que quiere votar siempre a los mismos es su decisión, y el que quiere votar cada vez a uno distinto, es la suya. Claro a los partidos les interesa hacernos creer que si no somos fieles a unas siglas somos "chaqueteros" de esa forma se aseguran el voto de quién se lo cree.. jajajaja

Lo que yo creo es que siempre hay que ir a votar, tanto si nos gusta algún proyecto, cómo sino. Si no te gusta ninguno puedes votar nulo o en blanco. Pero votando es una forma de reconocer el estuerzo que hicieron históricamente nuestros antepasados por dejarnos algo tan valioso cómo el derecho al voto. A muchos de nuestros antepasados les costo la vida el que hoy tengamos ese derecho.