San Bartolomé de las Abiertas - Toledo

San Bartolomé congrega a 40 olivareros en su concurso de poda
El Ayuntamiento del municipio organizó en la mañana de ayer la primera edición del certamen que contó como jurado con dos ingenieros técnicos agrícolas de la Junta

La recuperación y desarrollo rural de las zonas menos favorecidas de la comarca centran los objetivos de ayuntamientos como el de San Bartolomé de las Abiertas, encargado de organizar el primer Concurso de Poda de Olivos en este municipio ubicado a caballo entre la comarca de La Jara y los Montes de Toledo.
El certamen, que contó con la participación de 40 agricultores de diferentes localidades como Los Navalmorales, Belvís de la Jara y el propio San Bartolomé, se desarrolló en la mañana de ayer bajo la supervisión de un jurado compuesto por tres integrantes, Antonio Flores y Julio González, ingenieros técnicos agrícolas de la Delegación de Agricultura y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades de Castilla - La Mancha, y el veterano en concursos de estas características, Ángel Gutiérrez, procedente de Belvís de la Jara.
El teniente alcalde de San Bartolomé, David Talavera, señaló a este medio que uno de los objetivos del concurso es fomentar la agricultura y rendir de alguna forma homenaje a los agricultores de la zona, «sacrificados siempre por el trabajo en el campo, ya que éste no entiende de vacaciones ni de agentes meteorológicos, la cosecha necesita de unas cuidados y siempre hay que dárselos». Ademas, Talavera indicó el alto índice de participación en esta primera edición del concurso. «Nos resulta muy grato que la mayoría de agricultores olivareros de la zona se hayan inscrito en nuestro concurso», aseveró.
Una vez realizado el sorteo de los lotes, compuestos por dos olivos, los concursante se emplearon a fondo para podar en un tiempo máximo de una hora sus dos ejemplares empleando como herramientas permitidas por el jurado motosierra y hacha campera, denominada en el argot agrícola, estraleja. Uno de los concursantes, Jesús Ángel Rodríguez, explicó a La Tribuna que lo más importante para realizar una buena poda es la experiencia del podador. «Saber por donde cortar y por donde no es algo que sólo los años te enseñan».
La diversa procedencia de participantes marcó la jornada donde el jurado pudo comprobar como cada municipio tiene una forma innata de ejecutar la poda del olivo. Así, Flores argumentó que el jurado basa la puntuación de su veredicto en tres conceptos clave, la orientación y limpieza del corte, si se ha realizado sobre el árbol poda de renovación y por último poda de aclareo. Además, Flores señaló que en la actualidad hay formas de podar que no benefician a los olivares de la comarca con resultados en fruto que mejorarían siguiendo el modelo que ejecutan en los campos de Mora, Madridejos o Belvís de la Jara, «ya que son técnicas que ofrecen una poda más productiva».
De los 40 participantes tan sólo nueve de ellos obtuvieron el reconocimiento de podadores del año del Consistorio de San Bartolomé de las Abiertas, encargado de hacer entrega de seis premios a los primeros clasificados y tres premios para los clasificados locales. Además, todos los concursantes recibieron un diploma acreditativo de su participación en el certamen y la invitación a parrillada y refrescos por parte del ayuntamiento bartoleñese.