Rielves - Toledo

Una vez hecha pública la paralización de las obras de la autovía A-40 por la Asociación de Vecinos Río Chico y confirmado por el subdelegado de Gobierno, Francisco Javier Corrochano, que esto se debe a un «problema económico», este medio puede desvelar al menos parte de este problema. Las dificultades económicas de una de las adjudicatarias de la obra, la constructora Ploder, han repercutido en los proveedores y subcontratas que trabajan en esta infraestructura. Las empresas colaboradoras han empezado a sufrir la devolución sin abonar de los pagarés con que Ploder se comprometía a pagar estos trabajos, con el consiguiente quebranto económico. Ploder participa en la Unión Temporal de Empresas (UTE) que recibió la adjudicación de este tramo de la autovía, junto a Construcciones Vera.
Según ha podido contrastar este medio en fuentes del sector de Obra Pública, estos impagos empezaron a constatarse en la segunda quincena del pasado mes de octubre. Esto explicaría la actual paralización de los trabajos, al reclamar las empresas afectadas el pago de lo adeudado como condición para reanudarlos.
El hecho es que la parada de obras en el tramo de Rielves a Toledo en la A-40 no es un hecho puntual. Los retrasos y detenciones de trabajos se están repitiendo en otras obras públicas que Ploder tiene adjudicadas en el conjunto del país. Un ejemplo de esto es la construcción de una plaza en Pozuelo de Alarcón, donde también se han repetido los impagos a subcontratas y proveedores. O lo ocurrido en una obra de mayor relevancia, la ampliación del aeropuerto de Córdoba. En la capital andaluza, todos los subcontratistas de Ploder se han puesto de acuerdo para iniciar movilizaciones el próximo martes si, en este día, la compañía no les abona los trabajos realizados. En el caso de esta obra, la deuda acumulada es de 1,8 millones de euros. Problemas similares se dan en otras obras adjudicadas a Ploder en puntos como Madrid capital o la provincia de Badajoz.

Falta de liquidez.
A día de hoy no hay constancia de que el grupo Ploder Uicesa haya entrado en un proceso concursal de suspensión de pagos como el protagonizado recientemente por otra gran empresa de su sector, Teconsa. Cabe recordar que Teconsa es adjudicataria de otro tramo toledano de la A-40, el que va de Villarrubia de Santiago a Santa Cruz de la Zarza.
Sin embargo, Ploder se enfrenta a problemas similares a los que han llevado a Teconsa a pedir la intervención judicial para eludir la quiebra. La crisis no sólo ha provocado una caída de ingresos para esta empresa del ramo de la construcción, sino que además se ha traducido en una reducción de la financiación de los bancos, que no están dispuestos a sostener su deuda con más crédito. Por ello, Ploder ha trasladado a sus acreedores que está negociaciando una refinanciación de su deuda con bancos y cajas para lograr un respiro que les permita mantener los pagos y eludir el proceso concursal.