Portillo de Toledo - Toledo

Abusando de la ficción y pensando que a lo largo de la vida, muchas ficciones se convierten en realidad, os cuento un sueño relacionado con

MADRID VEINTE VEINTE

Un grupo de portillanos fuimos incluidos en la Directiva para la adjudicación de los Juegos Olimpicos del 2020. El grupo estaba formado por hombres y mujeres, jóvenes y menos jóvenes.

En las Juntas o reuniones para el estudio de las distintas candidaturas, nosotros siempre insistiamos en que la de Madrid tenía algo muy importante que las otras candidaturas no tenían. En el sueño veía que Madrid estaba construyendo en la cubierta del estadio principal (ceremonia de apertura, pràctica de distintas pruebas de atletismo, etc) una colección de paneles electrovoltáicos, cuyo proyecto comprendía la producción de energía eléctrica suficiente para el consumo previsto del recinto. La instalación estaba complementada, para el caso de falta de fotones, con una entrada de la Red convencional y además con una línea de alta tensión procedente de la parte oriental del Sahara, también con origen de energía solar.

Durante varios meses seguimos insistiendo y en los últimos dias del mes de agosto, después de la vuelta de vacaciones, después de haber tenido al sol regulando nuestro hemisferio, les pedimos a los demás miembros que había llegado la hora de que el planeta tierra recibiera un trato medioambiental correcto por parte de sus habitantes y que la mejor ocasión que tenía la humanidad para comenzar ese trato era este momento de la historia en el que Madrid organizaría los Juegos y que serían los que marcarían un antes y un después en el control de la energía que continuamente nos rodea “la energía solar”.

Y siguiendo dentro del sueño, Madrid fue elegida al mes siguiente para Los Juegos. Durante la apertura de los mismos, en el estadio que fue rebautizado con el nombre de “EL ESTADIO SOLAR 2020” y durante el resto de los Juegos nos hizo unos días espléndidos de sol ( el astro rey demostró su noble poderío y quería que contáramos con él).

Los años siguientes a los Juegos se hablaba mucho del Estadio; pero aún seguía habiendo petróleo.

Momentos antes de despertar del sueño, estaba en el año 2050, en una reunión de la OMS Organización Mundial de la Salud, donde figuraba un anagrama grandísimo y de varios colores que decía:

“THANK YOU MADRID 2020”

En ese momento desperté, un poco desilusionado. Medité un poco y me convencí, aún más, de que esta ficción se hará realidad, pues las energía combustibles “pasarán” pero la “combustión del Sol” es “cuasiinfinita”.

Gracias por haber terminado de leerlo.

Saludos.