Portillo de Toledo - Toledo

Prometieron crear 3 millones de puestos de empleo y arreglar la economía en dos días como hicieron en 1996 cuando parieron la burbuja inmobiliaria que hoy estamos llorando. Seis meses de gobierno después, y medio millón de parados más, el gobierno de Mariano Rajoy solo se ha convertido experto en contar mentiras, tralará:

Dijeron que no subirían los impuestos, y los subieron.

Dijeron que nunca subirían el IVA, y lo van sa subir.

Dijeron que no recortarían en sanidad y educación, y han recortado en sanidad, instaurado el copago, y recortado en educación.

Dijeron que no abaratarían el despido e hicieron la reforma laboral que más ataca los derechos de los trabajadores de la democracia.

Dijeron que nunca negociarían con ETA ni acercarían presos a Euskadi para torpedear el último intento de proceso de paz, y hacer hoy lo que calificaban de "claudicar ante los terroristas" cuando lo hacía el gobierno anterior.

Dijeron que sabían muy bien la situación que se encontraban, que arreglarían la economía, y que no usarían como excusa la herencia recibida: seis meses y medio millón de parados después, cada mal dato es respondido con el cuento de la herencia.

Dijeron que no subirían la luz, y la subieron.

Dijeron que la prima de riesgo era producto de lo que hacía el gobierno, ahora es culpa de Grecia.

Dijeron que nunca darían dinero público a los bancos, cuando se descubrió el agujero de BANKIA, la caja formada por las cajas de las CCAA gobernadas por el PP, han tenido que pedir un rescate financiero a España de 100.000 millones de euros poniendo al Estado como avalista que repercutirá en la deuda y el déficit, lo que significará más recortes.

Rajoy prometió dar siempre la cara y no esconderse en los momentos difíciles: además de ser conocido como "el ausente" ni siquiera se atreve a celebrar el debate del estado de la nación.

Nunca un gobierno había mentido tanto y hecho tanto daño en tan poco tiempo.

Pues agárrate, que el señor presidente nos ha amenazado con nuevas medidas.

Si no sabía cómo estaban las cosas, malo; si lo sabía, peor.

En fin...