Orgaz - Toledo

Buenas, o paso aquí unas reflexiones encontradas en internet,que me parecen muy acertadas y reales, a ver que os parecen y para que opineis, dentro del respeto.
Siempre me he fijado en que la diferencia entre la gente de pueblo y la de ciudad es abismal y sobretodo, la diferencia de vivir en un pueblo o en una ciudad es abismal, aunque no tiene tanta importancia si es de mayor como si es de joven. Vivir en un pueblo desde joven puede cambiar la vida para siempre.
Yo soy una persona a la que le gusta la independencia, la soledad, poder hacer las cosas solo y por mi mismo. Vivir en un pueblo me mataba en todo ya que yo he tenido psicología siempre de vivir en una gran ciudad, como Valencia o Madrid, por ejemplo.
El pueblo
Más dependencia social En un pueblo necesitas depender mucho más de los demás, no es como en una ciudad, en una ciudad puedes irte solo al cine con el bus, al zoo, a la sala de juegos, incluso en una sala de juegos puedes conocer gente. En un pueblo, es mucho más difícil. Primero porque si quieres ir al cine, por norma general tendrás que pillar un tren hacia la ciudad (a no ser que quieras ver las pelis de cartelera de pueblo, que suelen estar atrasadas hasta 2 o 3 meses), además, en un pueblo hay muchas menos cosas que hacer, con lo cual todo se reduce a una cosa: “ir con amigos“. Si vas solo a los reacreativos del pueblo, allí verás SOLO a gente que te conoce y te dará más vergüenza social que ir a los de la ciudad dónde la posibilidad de encontrarte conocidos es mucho menor.
Por lo tanto, en una ciudad se puede sobrevivir perfectamente sin amigos, en un pueblo es imposible, rápidamente te tachan de marginado etc… etc…
Poca tolerancia Esto podría ser más por parte de padres, aunque de la gente también. En una ciudad se lleva mucho la tolerancia ya que estamos acostumbrados a ver de todo, se da más libertad etc. Pero en un pueblo, dónde son 4 gatos las cosas nuevas resultan impactantes y son más difíciles de tragar. Que 2 jóvenes homosexuales del pueblo se estén besando apasionadamente será el tema de la semana. En una ciudad será curioso, pero al cabo de 2 minutos indiferente.
Ver a diario cosas así te hace verlo normal y acostumbrarte enseguida, en un pueblo se tolera menos ya que se ve menos. En la ciudad ver tanta gente, con tantos gustos que nos hace ser mucho más tolerantes.
Poco respeto La gente de pueblo es muy poco respetuosa. Yo he visto hacer barbaridades que alguien de ciudad jamás haría. Por ejemplo, ir a un pueblo que hace meses que no vas, te pasan a buscar tus amigos del pueblo y en toda la hora ni te hablan y tu piensas: “¿Para que puñetas me han pasado a buscar?”. Respetan poco tu trabajo, juzgan enseguida, son más superficiales… Todos se conocen y hay que aparentar. La gente de ciudad, al estar rodeada de desconocidos le da igual si aparenta o no ya que el que ven por la calle, seguramente, o no lo verán más en la vida o en meses, y ni se acordarán de haberse visto.
Más cotilleo En un pueblo dónde la vida social es lo más importante, uno de los pocos entretenimientos es el cotilleo, cotillear sobre “juan”, “elisa”, “pepe” y sobretodo lo que hace tan bien la gente de pueblo: “poner verde a las espaldas”. Al menos, en mi círculo social de ciudad pocas veces he visto esto, pese a contados mamarrachos.
En la ciudad la gente tiene miles de hobbies y distracciones, cotillear pasa a un plano lejánamente infinito. Tenemos cursos de autoayuda, de pnl, marketing, yoga, gimnasios super equipados… Desde luego todo esto contribuye a no cotillear.

¿Y tú? ¿Que diferencias más ves?