Noblejas - Toledo

Que el alcalde o Caudillo como le llama muy bien Ojo de Falco tenga los huevos suficientes para abandonar el pesebre, y se busque la vida por otro lado. Sitios seguro que no le faltan con tanto amiguete influyente. Que suelte lastre en forma de bilis y otros subproductos digestivos y se largue con todo su equipo de una vez de Noblejas.
No puede justificar gastos, no puede negar acusaciones, y los tontos de turno riéndole las "gracias" durante tres décadas. Así vamos, a la hecatombe.