herejes Copio unos párrafos de un artículo de Fernando Savater aparecido hoy: "Algunos residuos quedan del franquismo en la política española y el peor de todos es la tendencia a la "adhesión inquebrantable": los míos son los míos, con razón o sin ella. Se elige un campo y se adopta una ceguera voluntaria contra cuanto puede cuestionar su excelencia, por verosímil que resulte. O somos o no somos: y claro, somos... ay. Al votante indeciso se le ofrece ante todo la certidumbre de la maldad del adversario y se le insta a que no suscite peligrosas dudas sobre la línea seguida por los "buenos": eso es hacer el juego al enemigo. Los intelectuales orgánicos de cada bandería tampoco se salen del guión, los unos denostando a la derecha corrupta y explotadora como única reflexión política de la que se sienten capaces, mientras los otros siguen dando lanzadas a la Mátrix progre por ellos imaginada como punching ball, para no calentarse más el caletre. En este campo, los herejes son perturbadores porque encierran la tentación de introducir variables no contempladas por la ortodoxia. No rechazan en bloque la fe aceptada, pero la cuestionan en ciertos aspectos y apuntan perspectivas interesantes que pertenecen a la tierra de nadie, aún inexplorada. Por eso resultan convenientes y yo diría que hasta imprescindibles salvo para los discípulos de Torquemada. Bueno, pues yo me declaro hereje y digo más: desde que este foro ha empezado a ser frecuentado por herejes, ha entrado una bocanada de aire fresco. Se ven debates, propuestas, iniciativas. Que si una exposición, que si asociarse, que si un concierto, que si excavaciones arqueológicas, que si una excursión... Todo esto saldrá o no adelante, ya veremos. Yo espero que al menos algunas cosas sí. Yo invito a los herejes a seguir siéndolo, a pensar por su cuenta y a no mezclarse en las peleas barriobajeras del "y tú más". Al final la fiel infantería de una y otra parte acabará cansándose (ya lo están haciendo) y nos dejarán a los demás que intentemos hacer este pueblo un poco más agradable. Quien sabe, a lo mejor arrastramos a algunos de ellos a la herejía
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