Navahermosa - Toledo

A trompicones se balancea, ahora mismo, este Gobierno de embusteros. Mariano Rajoy ha perdido -desde hace mucho tiempo- el control del timón, si es que lo ha controlado bien, al menos alguna vez. El presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, ha tenido que convertirse de nuevo en un árbitro parcial. Lo que hace con frecuencia, al servicio de su amo y no de la realidad. Fue Rajoy arrastrado por la oposición para dar por fin las explicaciones que no dio

Y se plantó en el Senado el día 1 de agosto, manda huevos qué día, diciendo aquello de “fin de la cita”, frasecita que le debió dar a toda velocidad su gurú, Pedro Arriola, el marido de Celia Villalobos, que en la actualidad es vicepresidenta del Congreso y ayuda a Posada a ser más duro contra el PSOE, IU y UPyD, sobre todo.

Tan torticeramente actúa Posada -quien fuera ministro de Fomento en la Junta de Castilla y León, año 1987, presidida por Aznar y sucesor de éste- que hasta UPyD ha advertido que intentará reprobar a Posada por convertir el Congreso en un lacayo del Gobierno. El declive precipitado o la caída libre del PP es tal que Rosa Díez ya sueña con tener la llave de alguna coalición cuando Rajoy no pueda engañar más a la ciudadanía en el caso Gürtel/Bárcenas, porque se ha dedicado a tocar, sin ningún freno, los huevos de los españolitos de a pie.

Con las puertas del otoño a la vista, Alfredo Pérez Rubalcaba además le ha marcado un gol soberbio por la escuadra al cancerbero Rajoy y a la Brunete Mediática. Tras haber sido insultado por ciertos periodistas de la caverna -hombres y mujeres- que le acusaban de negarse a exhibir sus declaraciones de renta, el viejo zorro la ha dado a conocer respecto a los diez últimos años. Los emolumentos de Rajoy doblan los de Rubalcaba en ese período de tiempo, y llegan a triplicarlos si se comparan las retribuciones de ambos como líderes de la oposición. El actual presidente del Gobierno, por cierto, se subió el sueldo justamente cuando iba predicando las bondades de los recortes. Un golazo el de Rubalcaba que no lo hubieran parado ni Casillas ni Diego López juntos

Y luego, la Unión Europea ha dejado a García-Margallo, ministro de Asuntos Exteriores y discípulo del ya fallecido Fernando María Castiella -el obseso castigador de Gibraltar a las órdenes del Caudillo- más bien con el culo al aire. Se creía este gallito Margallo que pronto él iba a entrar en el Peñón blandiendo la bandera española y arropado por una oleada patriótica con el Cara al Sol y “el soldadito español, soldadito valiente; aquí llegan los mozos del formado pelotón. La esperanza de la Patria. De un valiente corazón. Soldadito español. Soldadito valiente, el orgullo del sol”. Letra de Jacinto Guerrero, transportada a revistas calentorras con el título de Orgía. Y ¡Arriba España!”

Y usted, Sr. Rajoy a qué espera para irse a su casa -cuanto antes mejor- como pide la mayoría de los ciudadanos de este país?

La fuga de José Antonio Griñán de la presidencia de la Junta de Andalucía, ya anunciada, se ha consumado sin embargo con una precipitación que no puede obedecer más que a urgencias de la propaganda socialista contra el Partido Popular y Mariano Rajoy a propósito del caso Bárcenas. Al regreso de las vacaciones, la figura de Griñán debe ser ocultada todo lo posible, porque proporciona al PP una réplica que no por obvia es menos eficaz contra la moralina que el PSOE tan bien sabe difundir con esos discursos de carril elaborados por sus servicios de publicidad. Pero esta ocultación no puede ser completa, porque el horizonte penal de Griñán permanece amenazante, y resulta muy conveniente mantener el burladero que, en forma de aforamiento bajo la jurisdicción del Tribunal Supremo, le será proporcionado al ser designado senador en representación de la comunidad autónoma andaluza.

Esta vez todo indica que las cosas son como parecen, lo que queda corroborado por la absoluta falta de argumentos mínimamente convincentes que Griñán ha exhibido para negar esta interpretación. Será difícil que el burladero lo deje a salvo del banquillo en su día, porque el concienzudo trabajo de la juez Mercedes Alaya apunta hacia una imputación inevitable en cuanto su investigación solo requiera, para que se haga toda la luz, el protagonismo o, cuando menos, el conocimiento aquiescente de Griñán en el saqueo de fondos públicos perpetrado por las autoridades autonómicas y sus amigos. Otra cosa será el veredicto del Tribunal Supremo, del que se puede esperar cualquier cosa desde aquel memorable episodio del espionaje del PSOE a otros partidos políticos que le fue devuelto al entonces juez instructor Vázquez Honrubia (lo que le costó una depresión), porque la Sala Segunda, en un auto de pocas líneas, sostuvo tajantemente que ni había ni habría en el futuro indicios delictivos de Alfonso Guerra ni de ningún otro aforado.

José Antonio Griñán dijo, en su discursito de despedida de la presidencia autonómica, que “me duele el daño a la Junta de Andalucía”. Conmovedora confesión, que habría sido más ajustada a la realidad si hubiera admitido que lo que le duele de verdad es que se haya sabido el enjuague colosal de los ERE fraudulentos. Por lo demás, que le duela o le deje de doler es enteramente irrelevante: no pretenderá el experimentado político que salga ahora la gente a la calle a compadecerlo. Sería un insulto demasiado escandaloso a los contribuyentes, que a fin de cuentas son los expoliados en este fétido asunto, que esperamos que se resuelva con las condenas pertinentes, pero sobre todo con la devolución de todo el dinero saqueado a las arcas públicas.

Todos sabemos hacer corta y pega Sr. Chobo. Buenas noches.

UGT de Andalucía anunció ayer que ha provisionado 115.000 euros para subsanar «errores» de facturación. Es decir, admite haber cometido irregularidades imputando a formación y a promoción de la mujer lo que en realidad fueron fiestas y comidas pagadas por la Junta. El caso es muy grave, y no se trata, como dicen los dirigentes socialistas, de «una cuestión de concepto», sino de presuntos delitos de falsedad documental y malversación de fondos públicos. Méndez debe una explicación que no ofenda a la inteligencia de los andaluces.

Y yo añado "que no ofenda tampoco a la inteligencia del resto de los españoles".

Corta y pega. Buenas noches Sr. Chobo.

si la u.g.t se ha equivocado lo esta admitiendo y lo intenta corregir,provisionando fondos, pero el P.P. no admite nada ni aunque lo diga la virgen del rocio de Fatima Bañez

saludos