CACICADA La sectaria televisión de Castilla-La Mancha, que anualmente nos cuesta a todos los ciudadanos un riñón y parte del otro, perpetró ayer la cacicada que me temía. Ha quedado demostrado que esa televisión no vino realmente a nuestro pueblo con el propósito de retransmitir las campanadas de nochevieja desde el reloj de la iglesia de nuestra plaza, sino con el partidista y electoralista propósito de darle publicidad a la alcaldesa, porque el gobierno regional de Castilla-La Mancha, que es quien manda en la televisión, es consciente de la pésima gestión desarrollada por Araceli Ladera y se está temiendo que, en las elecciones municipales, el PP ganará la alcaldía de La Puebla. Por eso la televisión perpetró anoche la cacicada que me barruntaba: permitió que Araceli Ladera saliera en antena justo antes de las campanadas del reloj y, también, justo después de éstas. Y la verdad es que su intervención televisiva fue penosa, pues penoso resultó comprobar que Araceli Ladera no fuera capaz de pronunciar, de manera espontánea y por sí misma, cuatro frases típicas y convencionales de felicitación del año nuevo, y por eso tuviera que leer las palabras que le habian escrito en la cámara que la enfocaba, dando así la impresión de que no era una persona quien hablaba sino un robot. NOSOTROS PAGAMOS, ELLOS SE LO LLEVAN. |