Mora - Toledo

Gloriosa jornada de Zapatero: primero enfada al Papa y luego le deja plantado Berlusconi


Zapatero viajó ayer a Italia y visitó dos estados: el del Vaticano y el propio estado italiano que más o menos dirige il Cavaliere. O sea, le ha puesto una vela a Dios y otra al diablo.

La primera cita del día era con Su Santidad, una visita prevista desde hace tiempo y que forma parte de la agenda Zapatero en tanto que es presidente de turno de la UE. Precisamente, el Vaticano se ha mostrado algo molesto con la diplomacia española, ya que al parecer no ha gustado la Santa Sede que Zapatero se reúna el mismo día con Benedicto XVI y con el primer ministro Berlusconi. Protocolariamente, ningún jefe de Estado que tiene audiencia con el Papa, no se reúne con nadie más ése día, puesto que de esta forma se separan la soberanía vaticana de la italiana.

El descontento de la Sana Sede se debe a que la doble vista ensombrece la audiencia papal, lo da lugar a a que se rebaje la importancia de su reunión con el Pontífice y porque también sitúa al mismo nivel a Benedicto XVI y Berlusconi. Además, cree que la confidencialidad de la audiencia se puede poner peligro al comparecer después Zapatero en rueda de prensa conjunta con il Cavaliere.

Después de esa audiencia papal, el presidente se reunió con el primer ministro italiano y tras el encuentro, Zapatero vivió un tremendo desplante del italiano, que fue precedido por una comentario de dudoso gusto, en el que, precisamente, Berlusconi frivolizaba con el encuentro con el Papa, por lo que se refirió a Zapatero como “un santo”.

Tras pasar la mano por el lomo de Zapatero, al destacar la “valentía” del español por las medidas adoptadas por su Gobierno admitir que el nivel de déficit de España le provoca “envidia”, ya que la deuda italiana es “más del doble”, Berlusconi se permitió el lujo de dejar plantado al español, a quien dio la mano y le dijo “le saludo como se saluda a un santo en una situación de gracia absoluta”, ironizando y pretendiendo hacer una de sus abundantes gracietas, que por otra parte, maldita la gracia que tienen…

La precipitada marcha del Cavalieri dejó desconcertado incluso al propio Zapatero, que durante unos segundos se quedó sin poder reaccionar, mirando hacia donde se había marchado el italiano. Tras intercambiar algún comentario con sus colaboradores, asumió que había sido “abandonado” por lo que salió también de la sala y en otra continua informó a la prensa de su encuentro con el Papa…

O sea, que, ni con Dios, ni con el diablo…

que alegria te corre por las venas ya estas viendo a boca chus en la monclo a que si y yo me escojono.....

lo importante es que no repita este inepto que nos desgobierna.