Mora - Toledo

ZP usó al Rey para que pidiera un pacto de Estado y dejara en evidencia al PP
La jugada del Gobierno de utilizar al Rey para obligar al PP a sellar un pacto de Estado contra la crisis, además de ser infantil y pueril, es ofensiva e indigna para la Monarquía, que debía ser más cauta a la hora de dar por buenas algunas indicaciones del Ejecutivo de Zapatero.

Es evidente que el Gobierno no está dispuesto a firmar dicho pacto con el PP, por las “diferencias ideológicas” que en su día argumentó sin disimulo Zapatero; y que el PP tiene sus lógicas dudas por la falta de disposición auténtica del Ejecutivo.

A nadie se le escapa que el hecho de que el Rey haya pedido el pacto de Estado y convocado al día siguiente a los agentes sociales a Zarzuela, no ha sido iniciativa de Su Majestad, sino que obedece a indicaciones del Gobierno. Una operación que ha debido analizar más profundamente la Casa del Rey, que, guiada, quizá, por su lógico intento de colaborar ente la grave situación económica, no valoró el alcance de su actuación, así como las eventuales dudas de la constitucionalidad de la misma.

Respecto al alcance, está claro que Zapatero tiene ahora un chivo expiatorio más sobre el que basar su fracaso: el PP, sobre el que puede alegar que ni siquiera ante el reclamo del Rey es capaz de sentarse a pactar. Respecto a lo segundo, en ningún artículo de la Constitución se da poderes al Monarca para interferir en la política interna del país. El artículo 62, que expone sus funciones, nada dice al respecto, ni siquiera lo insinúa. Bien es verdad que el artículo 54 asegura que el Rey “arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones” pero añade que “ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes”, y el citado artículo 62 las expone muy claramente. El Rey nunca ha querido interferir en asuntos de Estado, sólo ha actuado cuando el Ejecutivo de turno se lo ha pedido, precisamente, para no sembrar ninguna duda sobre su papel constitucional. La jugada de Zapatero, incapaz de resolver por sí sólo la crítica situación económica del país, y acuciado por las cada vez más numerosas críticas internas dentro de su propio partido, le ha llevado a organizar una estrategia zafia y maliciosa que la Casa del Rey no merece.

Zapatero usa al CNI para demostrar la supuesta conspiración contra España

Ante la insistencia de Rodríguez Zapatero, el Centro Nacional de Inteligencia se ha puesto manos a la obra para investigar la supuesta trama “conspiratoria” que, según el propio presidente, es la causante de que a nuestro país le estén azotando tan dura y despiadadamente por cómo afronta la crisis. Rodríguez Zapatero denunció la semana pasada los supuestos ataques de determinados sectores financieros y bursátiles en el extranjero y ha ordenado al Centro Nacional de Inteligencia que investigue el presunto “complot” del que el jefe del Ejecutivo se cree víctima.

La teoría de Zapatero surgió a partir de las duras críticas que la prensa europea ha realizado de la gestión del Gobierno ante la crisis. Desde el Ejecutivo, se observa una enorme y planificada campaña de desprestigio dirigida, únicamente, a enturbiar su imagen y hacer de la crísis económica un agujero sin fondo. Especialmente dañinos para España han sido los editoriales del “Financial Times” que han vapuleado sin piedad los planes económicos del presidente español y que motivó un viaje en exclusiva de Elena Salgado a Londres para tratar de aplacar las críticas.

Zapatero no ha sido el único que ha hablado de un complot contra España. José Blanco ya denunció las “maniobras un tanto turbias” por parte de los especuladores financieros. Aunque los testimonios de ambos fueron inmediatamente puestos en duda por el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, de momento se ve que el CNI ha decidido investigar, naturalmente por orden de Moncloa, no por iniciativa propia.

AHORA ES CUANDO VEO QUE LLEVAS MUCHA RAZON HASTA EL SATELITE ESE SEA VUELTO LOCO POR CULPA DEL DICHOSO ZAPATERO QUE RAZON LLEVAS. Y AQUI LO TENEMOS ALA A ESQUIAR POR QUE TU SEGURO QUE TAMBIEN SABES AQUE SI.