Mora - Toledo

El verano de aquel año había sido un verano de los de verdad, había hecho calor mucho calor, suerte que para esos años ya no se trillaba en las eras cómo antes, con lo cual este espacio se nos aparecía deshauciado, abandonado, un espacio nuevo para unas mentes inquietas, infantiles, aún inocentes ansiosas por desplegar todo su arsenal de energía en juegos interminables.

Carentes de los actuales( entonces inimaginables) video consolas, PSP, y demás artilugios, gozabamos por contra de los amigos del barrio, agrupados en pandillas sin distinción de edades, se creaba una masa de chavales desde barbilampiños hasta alguno que aún tiraba de chupete.

Los días trascurrían con una cadencía infinita, planteando actividades al margen de lo que nos ofrecía el entonces no nacido consejo de la juventud, alguna excuríón en bicicleta que empezaban por fabricarse cada uno su máquina, la factoría donde se montaban era el propio corral de la casa, y el proveedor del material necesario, no era otro que la chatarrería del tio Coyón, que igual que compraba, vendía.

Con más frecuencía de la deseada acontecía que alguno de esos ciclistas, pinchaba, eso claro está cuando disfrutaba del lujo de llevar cámara neumática en las ruedas, lo más frecuente era que las cubiertas de aquellas máquinas envolvieran un amasijo de sacos bien trenzados alrrededor de la llanta oxidada de aquellas bicicletas recicladas, y en más de una ocasión cómo sillín igualmente el tejido de alpillera del recurrido saco que se guardaba en el antigüo pajar de la casa.

Normalmente una bicicleta podía tener dos dueños, vamos que era una pieza compartida y si tenía soporte, la cosa no pintaba mal, si no lo tenía la solución era el barrón, el ingenio se nos concedía por el echo de nacer con necesidad.

Lo normal por aquellos tiempos era proceder del mismo modo que ahora, cuando hace calor se impone la necesidad del chapuzón, lo cual era obligado llevar a cabo, no cómo ahora en unas lujosas instalaciones con césped cómo en la Gran Bretaña, pero chapuzón al fin y alcabo en una alberca que con mucha suerte si no andaba por allí el amo, era utilizada para dar rienda suelta a las más diversas fantasías infantiles de la época, recuerdo que en alguna ocasión el dueño de esos recintos acuaticos de entonces, lejos de prestar el servicio de guardarropas, te la quitaban, con la consiguiente vergüenza de tener que pasar por el pueblo en bolas, bien en el barrón, o con mucha suerte en el soporte de la Orbea de la factoría del tio Coyón.

Un caluroso saludo a todos mis paisanos.

gustoso de volver a leerte tío kobete

Eres un nostalgico

mas bien cincuenton como yo

yo vivia mu cerca del tio coyon

Querido kobete, cuando el "hecho" es una acción y no procede del verbo "echar", se escribe con H.
Encantado de volver a leerte, me gusta mucho como escribes.
Saludos.
( No te molestes por la corrección ) ja ja.

k cultura trastorista a k eres del PP OSEA

que tiene que ver la cultura con la politica?, ésto es una broma entre Kobete y yo, metijoso.

mentijoso tututu

jajajajaja.... inculto

Las cosas cómo son, en verano lo normal es que haga calor y pasarlo es un buen síntoma.

Una vez que habías montado la bicicleta, por fin disponías de la gran posibilidad de correr las más grandes aventuras que se podían imaginar. Aquella pandilla cómo antes he dicho era bastante des-uniformada en cuanto de la edad, aún así dentro de aquellas pandillas de barrio tengo que reconocer que había grupos de amigos de los de verdad, yo tengo que reconocer qué mis actuales amigos descienden directamente de aquellas aventuras infantiles.

Ese verano transcurrío cómo siempre en aquellas, ahora huerfanas eras, ya libres de las palvas y de las mulas y de los trillos, para bien de aquellos sufridos y esforzados morachos de la época, bien que recuerdo la disposición de las mujeres a quemar aquellas máquinas que habían venido a quitar el trabajo a sus hombres, y con él su sustento (quizás no les faltara razón), pero también es verdad que lo ganaron en salud.

Y no muy lejos recuerdo que igualmente en estado de semiabandono se encontraba otro lugar que en otro tiempo fue un hervidero de vida y de labor, me refiero la huerta de Manolito, en aquellos tiempos propiedad de D. Angel "el dentista", poseía una alberca, un pozo con noria, entre dos casas, donde yo he visto cómo una mula con los ojos vendados, daba vueltas y más vueltas para que la noria extrajera, de las entrañas de la tierra el tan preciado agua para regar el huerto.

Liberada ya de aquellas labores, ahora se había convertido en nuestro cuartel general, desde el que se planeaban las más fantásticas actividades que se pueden imaginar, muchas de ellas dignas de la mejor estrategia militar conocida, tengo que puntualizar que vivíamos en un constante acoso por parte de las pandillas de los barrios linderos, ajustes de cuentas por algún partido de fútbol injustamente ganado o perdido, o quien sabe que afrenta o injuria estaba en litigio.

Bueno paisanos, mañana seguimos, ahora me voy a -echar- una partidita con uno de aquellos faeneros.

Un saludo para todos mis paisanos.

Verbo hacer.

Tiempos compuestos.

Pluscuamperfecto, Había hecho.

Ahora me voy a echar esa partidita.

Un saludo muy caluroso a mi paisano TRACTORISTA.

Por el hecho de nacer,

con muchas cosas que aprender,

más que tiempo tendremos para tal menester.

Tantos saludos cómo gracias recibas por tú interes.

Para TRACTORISTA de Kobete.

Con la bicicleta, los partidos de fútbol en las eras, alguna que otra bombilla cómo presa de mi certero tirador, y muchas sesiones de taba y calicha, pasé aquel verano.

El último verano, quien me iba a decir a mi que todo esto cambiaría, para mi desde luego, porque el verano no cambiaría nunca, seguiría fiel a su cita ayudando, colaborando, siendo complice de aquellos que felizmente disfrutan de una época de la vida que seguramente todos recordamos con ternura y cariño.

La infancia pasó cómo de golpe, y al verano siguiente, (me parezco al Sabina)él acudió cómo siempre, pero ya no encontró a aquel niño, que después de soñar con una bici nueva, vencía la desilusión con el ingenio, y la inestimable colaboración del tio Manuel. Le busqué por alguna esquina jugando a la calicha o a la taba, pero ya nunca más lo encontré.

Cuando por fin tubo aquella deseada bici nueva, fue para llevarle a la obra donde le esperaba la pala, la espuerta, la maroma del carrillejo, el trabajo y el sudor...

Pero si con algo no pudo aquella bici nueva, fue con el recuerdo de aquellos felices días con aquellos, hoy viejos, amigos y con el recuerdo de mi querida bicicleta vieja.

Un saludo a todos mis paisanos.

Amigo kobete, agradezco tus versos, jeje, pero me temo que ha sido la última vez que te corrijo en el foro, puesto que existen energúmenos por ahí enpeñados en ver siglas de partidos politicos en todos lados, asi que, me limitaré a leerte, porque me gusta mucho todo lo que escribes y comentarlo cuando la ocasión lo requiera.
Muchos saludos y sigue escribiendo ( se te da muy bien)
Ale, hasta la próxima

Creo y seguro que acierto, que tú mi buen TRACTORISTA, tampoco lo tienes que hacer mal, permiteme el atrevimiento y dejanos disfrutar de algo de tu cosecha, que seguro es muy buena, y a la misma vez, les restamos protagonismo a los energumenos esos.

Un saludo a todos mis paisanos.

tengo que decir, que siempre leo los mensajes por encima y los tuyos kobete, a pesar de leerlos completos , siempre se me hacen cortos.

jodr pero si puedes escribir un libro!!!, un libro de recuerdos, q como tu ahora al leerlos muhos los hemos tenido y aún seguimos soñando en las largas tardes de verano con esa bicicleta.

saludos

anda don juan que tu as tenido diciclo,bicicleta,bespino,y todo lo que tu as querido que tu eres un niño consentido,

Que bonito, que bien lo escribe to este hombre

PUES TE EQUIVOCAS, BICI SI PERO VESPINO NO, ME DABAN MIEDO.