Miguel Esteban - Toledo

Señores políticos, tengan la verguenza de explicarnos cara a cara que la enfermedad es un impuesto.

Nadie decide por sí mismo enfermar, por lo que los medicamentos son un gasto obligatorio para quien los necesite.
El euro por receta es legalizar un robo de lo pagado por todos los españoles, durante toda su vida laboral.

El acopio de medicamentos que dice perseguir esta medida no se resuelve castigando al comprador, pero puede mejorarse controlando al prescriptor y al fabricante. Son los médicos los que emiten las recetas y las empresas farmacéuticas las que envasan en dosis que superan de largo el tratamiento.

Ejemplo: Un refriado, cinco días de tratamiento, cinco pastillas y no una caja, pero eso sería ir en contra de las grandes empresas, y esos son intocables al igual que los bancos.

Como siempre, nosotros somos las gallinas y ellos los que se comen los huevos.

La enfermedad será un negocio, lo mismo que la educación y será el dinero quien dé o quite derechos básicos de ciudadanía...

El capitalismo salvaje (neoliberalismo le llaman) ha destrozado la economía y ahora está reconviertiéndola a su imagen y semejanza. Se acabaron "las clases medias", volvemos a la lucha de clases....