Mejorada - Toledo

Ya se me pasó la niñez pero el recuerdo de los veranos en el pueblo permanece imborrable, nítido, fresco... como si fuese ayer mismo.
Duele saber que no volverá esa época de mi vida, amarga darse cuenta de que el tiempo pasa...
El primer día que llegábamos al pueblo parecía que el verano no acabaría nunca, pensábamos que era eterno. Sacábamos las bicicletas a la calle totalmente encabritadas y desbocadas y ya no entraban más.
El bochorno de las siestas, los balones, la piscina, la pandilla de amigos, todo eso me marcó para siempre, es algo recurrente, por más años que pasan una infancia feliz sigue siempre presente.
Eso me dejó Mejorada, una infancia feliz, tan feliz que quisiera ser un pequeño Peter Pan y no crecer nunca, y seguir siendo un niño veraneando en el pequeño gran pueblo de Mejorada.

P.D.: hoy estaba un poco sensiblero y tenía ganas de soltarlo ea!