Malpica de Tajo - Toledo

De unos años a ésta parte vengo observando, supongo que al igual que vosotros, como se van perdiendo las costumbres que (ya sé que ocurre en todas partes) hasta ahora imperaban. Los aires acondicionados, la televisión o, lo que es peor, el trabajo muy lejos del pueblo, hace que la gente se retraiga y no salgan al "fresco". Los que tenemos cierta edad recordamos cuando en pleno mes de Julio o Agosto las calles estaban llenas de corros de gente conversando y de niños jugando hasta altas horas de la noche. Ahora a las once de la noche puedes atravesar el pueblo y no cruzarte con nadie. No lo puedo evitar, me da pena.

En invierno me ocurre igual ¿recordais el olor a leña quemada o el humo que algunas chimeneas daban o de la cantidad de estrellas que había en el cielo?. ¿Y que me decís del río tan refrescante con su arena blanca y su isla, las competiciones para cruzar al muro o bajar hasta la fuente de La Teja, o del agradable calor que pasabamos al cruzar el puente para ir a comer el cocido "a la una en punto" .

El barrer las madres las puertas de las casas a las 8 o 9 de la mañana y el paso de gente saludando o diciendo algún que otro chascarrillo o chismorreo (yo, me cabreaba bastante porque no me dejaban dormir).

Lo único que no echo de menos son los voceríos de la venta ambulante que aún siguen despertando (a las siete y media u ocho) al pueblo, aún los días de fiesta

Todo ésto tenía sus desventajas que, ahora con el paso de los años, veo muy pequeñas.

Hoy tengo la vena nostálgica (suspiro).

Saludos

Todo eso es muy bonito, pero ya forma parte del pasado. La sociedad avanza perdiendose costumbres y adquiriendo otras nuevas. RENOVARSE O MORIR, this is the questions.

Es verdad que todo eso que expone Caricia, con acertada añoranza, forma parte del pasado. No obstante quien lo hemos vivido sabemos que la renovación que demanda la sociedad en Malpica , no es ni por asomo la que deseamos. El avance en los cambios de costumbres a lo largo de todos estos años son evidentes en el comportamiento de muchos jóvenes y algún que otro desquiciado no tan joven. Las modas o costumbres las marcan los jóvenes, al resto le corresponde soportarlas. Por supuesto que los más viejos no toleran dichos cambios, pues es más cómodo seguir lo antiguo y dejarse de zarandajas con las nuevas tendencias que se quieren imponer.
La cuestión no es renovarse o morir, la cuestión es que si se produce cambios en las costumbres que sea para mejorar las antiguas y no morir en el intento de acostumbrarnos mal.
Como nadie arreglará nada en este aspecto, miremos para otro lado y soportémoslo.Amén
UN SALUDO