Lominchar - Toledo

A estas alturas andar hablando de sartenes y cazos me parece pasmoso, algunos quizàs no sepan que el tiznajo es seguro cuando de partidos polìticos se habla. Ese tiznajo que llaman corrupciòn, y que cuando de polìtica y de dineros se trata lo tizna casi todo. Pero a pesar de ello, no nos libramos, y siempre reaparecen aquellos que sòlo ven el hollìn en el menaje del otro.
De verdad, y lo digo convencida, no sè de quièn serà la culpa del desaguisado que vivimos, pero lo que sì veo es que a diario y desde el poder polìtico se viola esa maravillosa Constituciòn que dicen defender, se roba al ciudadano que màs trabaja, para costear los privilègios de los que dicen ampararnos, y sufrimos una administraciòn que se ha convertido en una iglesia, parecida a la que refiriera Don Quijote al hablar a su amigo Sancho, en la que el ciudadanno de a pie se da de bruces.
Desde luego no se podìa esperar màs, de unas personas que dicen ser nuestros representantes y que se forman en la peor y màs antidemocràtica escuela: el partido polìtico. Una organizaciòn autoritaria, en la que reina el servilismo, el pensamiento ùnico, la sumisiòn y defensa de un lider- aunque los que le jalean piensen que es màs tonto que Anchuras-,y hasta la anulaciòn en muchìsimas ocasiones de la propia conciencia . Y por enncima de todo unas organizaciones cuyo fin es controlar el poder anteponièndolo al bien comùn, al que tanto nombran. Y es que eso del servicio a los demàs es una idea pueril.
Para màs indignaciòn si cabe, es fàcil comprobar como para progresar y llegar arriba es mejor ser mediocre, y hasta si me apuran un tonto vale. Desde luego hoy en nuestro paìs ser gente de bien , honesto u honesta-Bibi nos enseña igualdad-,eficaz y realista, no es buen equipaje para triunfar en la cosa polìtica.
La visiòn desde la òptica de aquellos que pertenecen a distintos partidos, supone ver la realidad de mùltiples y muy diferentes maneras, todo dependerà del color del cristal con que se mire; pero si algo me deja sorprendida, es comprobar como con la que està cayendo, las justificaciònes de algunos se convierten en un simplòn ataque al que suponen su rival. Si uno es tonto, inùtil, e incapaz, no deja de serlo por el hecho de que su contrincante lo sea màs. Un tonnto màs un tonto son dos tontos en mi pueblo. Decìa mi padre mucho aquello de "que el hambre hace a la gente muuuy, pero que muy lista", quizàs sea hasta verdad que el mucho pan hace que abunden los necios. Confiemos en que las necesidades y privaciones que parece ser que nos aguardan, realicen el milagro, y al menos nos guien gentes màs capaces. Mientras tanto nos conformaremos con las ranas, y con las "memorias de pez", pero...! cuidado! dice el refranero mejicano que la rana màs enlocada es la que màs grita.



¡ CHAPÓ !!! a este comentario ,de una visión coherente .

Por ejemplo Zapatero hace el ridiculo