LIBERTAD DE EXPRESIÓN Parece ser que la derecha más rancia y radical, aunque disfrazada de progresía y democracia, revestida de izquierdismo y envuelta en un halo radical, ha vuelto a la vida política y social de nuestro pueblo. Ha vuelto de la única manera que sabe, descalificando a todos aquellos que no se dejan manicular por sus mentiras, aquellos que con suerte, inteligencia, trabajo y tesón luchan diariamente por conseguir el mejor bienestar posible para los vecinos de Lillo. Esta derecha provoca el fuego de la mentira, se inventa el humo de la hipocresía y pretende ser el combustible de su extinción. Los lilleros no queremos volver al pasado, a las comisiones, a los robos, a la especulación y a la extorsión de los políticos ajenos que nunca debieron gobernaros y que posiblemente nunca volverán a dirigirnos. |