La Torre de Esteban Hambrán - Toledo

Javier Carrasco

Redactor de Economía de EL MUNDO.

En mi casa somos de derechas desde los Reyes Godos, como mínimo. Hemos sido muy de Carlos V, Felipe II, Narváez, la CEDA y hasta del Generalísimo Franco.
Hablo, pues, con la autoridad que me confiere el haber pertenecido a una familia conservadora desde tiempos inmemoriales. No somos sospechosos de bolchevismo, pero tampoco tenemos una venda en los ojos. En suma, no somos gilipo... Observamos, escuchamos, leemos y tenemos memoria. Por eso me extraña que aún haya gente de derechas que se crea los argumentos de Rajoy y su tropa. La candidez de esas personas me conmueve. Por suerte, son muchos más los votantes del PP que se sienten engañados con este Gobierno porque ha hecho todo lo contrario de lo que prometió en las pasadas elecciones. Actúa como un ejército de pollos sin cabeza. ¡Qué crédito puede tener un Ejecutivo que sube los impuestos, abarata el despido, nacionaliza bancos y se comporta como si nada hubiera ocurrido.
Claro que siempre les queda a mano al desdichado Zapatero. ¡Es la maldita herencia!, nos dicen. ¡Nos engañaron con el déficit!, proclaman a quienes les quieren oír. Pero esa patraña, de tantas veces escuchada, ya no cuela.
Los españoles les dieron una mayoría absoluta no para buscar excusas sino para aportar soluciones. Cierto es que ha pasado poco tiempo para ver los frutos, que se necesita al menos un año para percibirlos, pero no deja de ser preocupante que hoy la situación del país sea mucho peor que hace seis meses.
Si en este junio trágico España es sometida a alguna clase de intervención, aunque el Gobierno la disimule con un vocabulario interesado, la responsabilidad principal habrá sido de Rajoy, el hombre que sabía lo que tenía que hacer para sacarnos de la crisis, pero que ahora anda perdido en su laberinto. De momento, del presidente sólo nos llegan sus dudas y sus zozobras. No es, desde luego, la mejor manera de tranquilizarnos. Creíamos haber encontrado un líder y vemos que sólo es un político vacilante, ambiguo y muy superado por los acontecimientos.

Esta claro que Rajoy y compañia deberian pensarselo e irse a su casa.

pero esto no es un foro del pueblo que pinta esto aqui

pero esto no es un foro del pueblo, que haces tu haciendo estos comentarios?

ya que te gusta hablar de lo que ganan o tienen los politicos porque no hablas de pepe bono.

tienes razon pero es que algunas veces te dejas llevar y hay que medir a todos por el mismo rasero y a algunos solo ven las cosas de un lado y por cierto me parecen muy mal los sueldazos de cospedal tendria que ganar bastante menos.

Estarán hartos pero estos mismos votantes son tarados profundos, hay que estar tonto del culo para seguir votando a estos sinverguenzas, pero no le vas a pedir peras al olmo.