La Pueblanueva - Toledo

Los quintos son una de las pocas tradiciones que no se encuentran en peligro de extinción. La exclusividad es el ingrediente fundamental de su éxito.

Llamamos quintos a los jóvenes que cumplen la mayoría de edad, pero antiguamente se trataba de los varones que debían servir al ejército al cumplir los dieciocho años. Para explicar más a fondo el origen de este nombre, hemos de remontamos al siglo XV, más concretamente al reinado de Juan II de Castilla, durante el cual se estableció que “uno de cada cinco varones” debía servir en el ejército.

Estos varones eran los quintos, y de ahí que el nombre de esta tradición esté relacionado con el número 5 y no con algún otro.

Los quintos se han convertido en una tradición festiva, y a día de hoy se celebran en diversos lugares de España. Las comunidades autónomas en las que se suelen festejar son: Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y La Rioja.


¿Cómo se festejan?
Son una costumbre muy extendida las rondas de quintos, en las que estos suelen recorrer las calles del pueblo, a veces acompañados por una charanga, ofreciendo bebida y/o comida a sus habitantes esperando recibir dinero, o a cambio del mismo. A través de actividades como esta, los quintos financian sus festejos.

En algunos pueblos es tradición pintar el nombre de los quintos y la fecha en la que son quintos en la puerta de sus casas o en lugares públicos del pueblo, los más habituales: la parada de autobús o el frontón.

También se realizan en algunas zonas hogueras y actividades ancestrales como la de “correr los gallos”, la cual consiste en pasar a galope en un caballo para agarrar unos gallos que cuelgan atados de las patas en la plaza del pueblo. Tradiciones como esta última ya han sido suprimidas por su crueldad en la mayoría de las zonas.


En cuanto a la vestimenta, en la mayoría de los pueblos los quintos se visten uniformemente, bien con una vestimenta impuesta por tradición, o con camisetas que les identifiquen a simple vista, las cuales suelen llevar al menos el nombre de todos los quintos y el año de su quinta



¿Qué aporta esta tradición a una persona?

Por último, debemos añadir que el hecho de ser quinto conlleva una serie de factores que inciden bastante en el individuo, tales como el espíritu de cooperación, la conciencia de la mayoría de edad, y la responsabilidad de contribuir a la conservación de una tradición, normalmente, muy valorada en los pueblos ya que sólo ocurre una vez en la vida.

¿Por qué son los quintos una tradición fuera del peligro de extinción?
Quizá por este carácter de exclusividad la tradición de los quintos sea una de las tradiciones mejor conservadas. Además, es una tradición muy favorable a la evolución y cohesión social, ya que es ajena a prácticamente cualquier variable sociológica, excepto a la edad.

Un quinto puede ser hombre o mujer, ateo o creyente, rico o pobre, porque la única variable sociológica que va a incidir en que sea quinto o no va a ser la edad: para ser quinto hay que tener dieciocho años.



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