La Pueblanueva - Toledo

Cuando se despertó,
no recordaba nada
de la noche anterior,
"demasiadas cervezas",
dijo, al ver mi cabeza,
al lado de la suya, en la almohada...
y la besé otra vez,
pero ya no era ayer,
sino mañana.
Y un insolente sol,
como un ladrón, entró
por la ventana.
El día que llegó
tenía ojeras malvas
y barro en el tacón,
desnudos, pero extraños,
nos vio, roto el engaño
de la noche, la cruda luz del alba.
Era la hora de huir
y se fue, sin decir:
"llámame un día".
Desde el balcón, la vi
perderse, en el trajín
de la Gran Vía.
Y la vida siguió,
como siguen las cosas que no
tienen mucho sentido,
una vez me contó,
un amigo común, que la vio
donde habita el olvido.

La pupila archivó
un semáforo rojo,
una mochila, un peugeot
y aquellos ojos
miopes
y la sangre al galope
por mis venas
y una nube de arena
dentro del corazón
y esta racha de amor
sin apetito.
Los besos que perdí,
por no saber decir:
"te necesito".
Y la vida siguió,
como siguen las cosas que no
tienen mucho sentido,
una vez me contó,
un amigo común, que la vio
donde habita el olvido.

Eureka.
Alguien se preocupa de otras cosas que no huelen a gasoil ni a polvora.
Muy bien. Sigue por ese camino.
Pero, perfecciónate por lo que más quieras, que a estas alturas todo va a valer como poesia.
Si lo dejamos de tu mano, la poesia acabará donde "habita el olvido".
¡¡Formación!!, por favor ¡más estudios! y menos amoríos infantiles;(que a todos nos ha pasado, hombre). Alabamos, no obstante, tu dedicación y empeño. Pero... la poesia es otro asunto.

Muy bueno Sabina

Estoy de acuerdo contigo, muy buena la cancion de Sabina

Venid a buscar a Sabina a la Plaza de Tirso de Molina, que tiradito está en una esquina. ¿Será eso la poesía?. En serio. Venid, que nadie quiere subirle a su casa. A mí ya me ha potado en el pantalón.