La Puebla de Montalbán - Toledo

El más egregio y conspicuo que, de entre los nacidos de mujer, hubo jamás en España e incluso, si se me apura, en la Tierra –mucho más, según algunos, que el Bautista, dónde va a parar-; el talento más preclaro e insigne que en Iberia conocieron los tiempos; el guía espiritual de FAES (o sea, para que se me entienda, de la Falange Auténtica Española –vamos, pata negra del facherío, según las malas lenguas-); el omnipotente y omnímodo líder que acaudilla al P.P. (ya sabéis, el Partido Preferido –por los españoles decentes, se entiende, no por los pordioseros rojillos-); el hombre que, sin haberse afeitado el bigote –mira que es chulo el tío-, se encuentra ubicado ya en un lugar de la Historia –concretamente en su basurero, si hacemos caso a lo que van largando por ahí algunos babosillos envidiosos-; sí, ese hombre, él, don José María Aznar López, llamó ayer, desde Brasil, al presidente de la AVT, el señor Alcaraz –sí, he dicho señor, ¿qué pasa, por qué os reís?-, para decirle, seguro que con su habitual acento tejano, que le brindaba todo su apoyo para la manifestación de mañana sábado, pero que él no podrá acudir a ella porque tiene que impartir, mañana precisamente, una clase magistral en la Universidad de Georgetown.
Al enterarse de la excusa esgrimida por nuestro amado Aznar, gloria y blasón de España, los periódicos rojeras se han apresurado a demostrar que aquella excusa es una burda falacia, una tosca mentira: la propia página “web” de la citada Universidad desmiente que, para mañana sábado, día 24, esté programada ninguna clase magistral o conferencia impartidas por nuestro dilecto Aznar. Además, la inexistencia de clase magistral o conferencia ha sido confirmada por el personal de la propia Universidad.
Evidencia: don José María Aznar, excelentísimo prócer, ha mentido –barriobajeramente, se apresuran a adjetivar los parias sociatas-.
Y, por haber “cazado” a nuestro Josemari, ya están de fiesta los rojeras, brindado con cava (catalán, para más INRI: ¡pero qué gentuza!). Tal es el jolgorio, el bullicio y la algazara que están montando los progrecomunistas que quien los ve se acuerda de inmediato de Rubén Darío y comienza a recitar, aunque ni para la madre que lo parió vengan a cuento, los versos de su Marcha Triunfal:

¡Ya viene el cortejo!
¡Ya viene el cortejo! Ya se oyen los claros clarines.

Qué pena me dan los forofos “zetapetistas”. Se alegran porque han cazado a nuestro sumo pontífice del P.P. (ya sabéis, el Partido Perfecto –para que España sea un infierno, apostillan de inmediato esos listillos que se dedican a dar cheques bebé, a subir el salario mínimo interprofesional a 800 euros y a hacer no sé cuántas tonterías más-). Pero, la verdad, yo no entiendo su alegría: ¿Que han pillado a nuestro apolíneo Aznar largándole una mentirijilla a Alcaraz para no ir a la “mani” de mañana? ¿Y qué? ¿Acaso creen los sociatas que eso le va a poner nervioso a nuestro Aznar? Pues lo llevan crudo los rojeras: que sepan que a nuestro Aznar eso le trae al fresco, que, para él, eso es, como se dice, “pecata minuta”, que él ya tuvo los redaños, el arrojo y el valor –y vaya si hay que tenerlo- para, primero, engañar masivamente a los españoles asegurándoles en la televisión que en Iraq había armas de destrucción masiva y para, después, patrocinar una guerra ilegal que ha costado la vida a cientos de miles de iraquíes. ¡Con dos testículos! ¡Si señor!