La Puebla de Montalbán - Toledo

Por activa o por pasiva todos nos hayamos metidos en la Semana Santa. Unos por convicciones religiosas y prenotandos morales buscaremos en el silencio y el recogimiento el acerbo de unos días profundos y cargados de significación. Otros, movidos por otros intereses haran del turismo, la familia y los amigos las actividades de unos días primaverales con los que llenar el tiempo.Unos y otros conviviremos, nos tropezaremos y nos relacionaremos desde la educación y el respeto. Pues no hay mayor máxima de convivencia que el saber estar y el saber decir. Por eso os invito a todos a convivir, a coescuchar, a corelacionarnos y a corespetarnos. No todo el mundo ha tenido la misma experiencia religiosas de sentirse amado por ese hombre que cargón con la cruz de la humanidad y decidió aceptar la voluntad divina de mostrarnos el camino de la misericordia que nos lleva al Padre. Unos en las playas, otros por las calles, otros en la aventuran, nosotros en nuestro pueblo, vamos buscando sentido a nuestro vivir. Lo importante es seguir la conciencia que nos lleve a una buena convivencia. Así, como penitentes, como nazarenos, como hombres y mujeres que tapamos el rostro para portar el amor de Dios y el cariño a su HIjo, saldremos de nuestros lugares procesionales portando la luz de la esperanza, de la vida, del amor, para transmitirla a todos los hombres. Jesús pedía a sus discípulos más cercanos que fueran "resucitadores de muertos". Nunca más claro en el tiempo en el que vivimos hemos de ser portadores de ilusiones, de algerías, de felicidad. Nunca mejor dicho la Semana Santa nos tiene que llenar de energía para ser portadores de Buenas Noticias para los que conviven, corelacionan, coexisten junto a nosotros. Que tengais una santa y feliz Semana Santa.
Con mis mejores deseos
Gregorio

Me parece muy bien eso de dices; lo de coexistir digo. Yo paso de la semana santa como paso de la religion, pero no por eso descalifico a los que la "viven" (mas o menos de verdad, que de todo hay).
Y por esa misma razon pido a los que la practican que dejen de vivir mirando a los demas, creyendose los salvadores de la humanidad... y de la patria. Seria todo mas facil.

Creo desde mi punto de vista que es mejor vivir desde la fe cristiana con moderación, sin cerrarse mucho en ella, a vivir en la fe de la sociedad actual que tenemos hoy en día (asisinatos, robos, maltratos, etc)y porque se ria una de Cristo te pasa nada. Al paso que va esto cuando nos conviertan los musulmanes si tendremos que rezar sin más remedio y en ¡arabe!

¿Acaso los católicos no viven en esta sociedad? Esta sociedad es como es en parte gracias a vosotros tambien, y por cierto, cuando los católicos abandonen su doble moralidad, aceptare entonces sus soflamas sobre como deben ser las cosas...

Basta ya, de gente que va a misa todas las semanas, y mantienen una querida, utilizan anticonceptivos, y para colmo cuando se les queda embarazada una hija adolescente no dudan en hacerla abortar...de los curas mejor ni hablo...

¿Cuantas familias numerosas hay en la puebla cuyo hijo mayor tenga menos de 25 años? ¿Una? , ¿Ninguna? Y como lo hacen los católicos de ese pueblo, que son tan pios y que se quieren tanto y no consiguen procrear...¿Acaso sufren infertilidad súbita a partir del segundo o tercer hijo?
Vayan ustedes a paseo, porque su moral, es la del embudo... eso si, ustedes viven sumidos en una absoluta incoherencia vital, y para colmo se pasan la vida temiendo a un Dios, que o bien no existe, o bien, no les hace ni caso lo cual no deja de ser más cruel aún.

Ale un saludo, y recen por mi alma, que para sus ojos seguro que debe estar ya, ardiendo en el averno.

No se si cuando te has puesto a escribir estabas fumado o no, pero las burradas sin sentido que acabas de poner claman al "cielo". Osea, que a ti te va más el que asesina, maltrata, roba, se emborracha, el drogadicto,el que viola, el maleducado... que el que va a misa aunque sea para figurar (que reconozco que los hay), pues muy bién, así va España de culo cuesta abajo y sin frenos. Pues en la viña del señor cabemos todos, incluido tú y sin embargo en tu viña afortunadamente muy pocos y están donde se merecen.