La Puebla de Montalbán - Toledo

Un juez de Marbella ordenó, hace unos días, la detención de la cantante Isabel Pantoja. Y, de inmediato, Rajoy nos demostró, una vez más, que la maledicencia, la sospecha infundada y la insidia son la esencia de su conducta habitual: dijo que aquel juez detuvo a la Pantoja por orden de Zapatero (quien pretendía así que la gente se olvidara de De Juana y de las listas electorales de Batasuna). Rajoy, pues, acusa al juez marbellí de haber realizado una detención sin fundamento legal. Por lo tanto lo acusa de haber prevaricado.
Se me ocurren dos preguntas:
1ª.- ¿A qué esperan la Fiscalía y el propio juez marbellí para querellarse ante los tribunales penales contra Rajoy, el más procaz calumniador del reino?
2ª.- ¿Por qué cree el lenguaraz Rajoy que Zapatero ha instado al juez marbellí para que detenga a la Pantoja: acaso porque, en su época de ministro y de vicepresidente del gobierno popular, él presionaba a los jueces para que detuvieran a tal o cual persona, y piensa ahora que Zapatero se comporta de la misma forma torticera y bastarda que él?