La Puebla de Montalbán - Toledo

Antonio Sánchez Sánchez-Serrano y Remedios Prieto de la Iglesia, en su libro “Fernando de Rojas y La Celestina” (Barcelona. Ed. Teide, 1991), explican los intrincados problemas que (en aspectos tales como la autoría, la hechicería, el género literario, el tratamiento del tiempo, etc.) presenta “La Celestina”, como consecuencia de la labor refundidora -no inventora o creadora- que Fernando de Rojas realizó sobre una comedia en estado manuscrito (de estirpe humanística y, por lo tanto, de final feliz) titulada "Comedia de Calisto y Melibea".

Según sostienen en su citado libro ambos autores, parece ser que –tal como reza en las archifamosas octavas reales acrósticas incluidas en “La Celestina”– fue efectivamente el bachiller Fernando de Rojas quien “acabó” (= arregló) aquella manuscrita comedia ejemplarizante, rehaciéndola mediante transposiciones de textos, adiciones e interpolaciones, transformándola así en una nueva obra de tono moralizante y final desgraciado. Es decir, que Antonio Sánchez y Remedios Prieto ven a Fernando de Rojas no como inventor de los diálogos de “La Celestina”, sino como refundidor de ellos para aplicarlos a una nueva trama ideada por él; de esta labor de refundición o compostura se derivan –muy posiblemente– todos los problemas que presenta el texto de “La Celestina” y, de manera particular, el insólito tratamiento que en ella se hace del factor tiempo.

En su libro, Antonio Sánchez y Remedios Prieto analizan la famosa "carta del autor a un su amigo" y los versos acrósticos, tratándolos no como textos de ficción, sino como mensajes informativos, y los ponen en relación con lo que se sabe realmente de Fernando de Rojas: su juventud (unos 23 ó 24 años) en el momento en que se publicó “La Celestina” por primera vez; la ausencia total de noticias sobre otra posible obra escrita alguna vez por Rojas; la ignorancia en que lo tuvieron sus contemporáneos como autor-creador; las menciones que de él se hacen en los tribunales como "componedor" (que no autor-creador) de “La Celestina” etc. También analizan el insólito título de "Comedia" que llevaba “La Celestina” en la versión de 16 autos. Y, tras todo ello, Antonio Sánchez y Remedios Prieto llegan a la conclusión de que la autoría de “La Celestina” es múltiple: hubo un antiguo o primer autor que escribió la primera “cena” (=escena); un segundo autor –al que Antonio Sánchez y Remedios Prieto denominan "autor intermedio"– que escribió (partiendo de esa primera "cena") la comedia humanística titulada "Comedia de Calisto y Melibea", y se la debió de enviar a Fernando de Rojas en estado manuscrito, acompañada de la “carta a un su amigo" en la que le informaba a Rojas de cómo y para qué había escrito esa “Comedia”; y hubo un tercer autor (Fernando de Rojas) que, usando los diálogos de la “Comedia” para componer con ellos una nueva trama, sería el último y verdadero responsable tanto de la originalidad de “La Celestina” como de los diversos problemas que ésta presenta (en lo relativo al género literario, al tratamiento de factor tiempo, etc.).



(Parece ser que el próximo jueves 23 de agosto, Remedios Prieto de la Iglesia va a dar una conferencia en el Museo La Celestina).