EL ELEGIDO Bien pasada la hora menguada, tras una tediosa jornada, frente al ordenador, arduo es el oficio de trovador, pillo el lecho, y con la mirada perdida en el techo, ¡Recapacito!, de ello, a algunos dudas suscito, ¿Por qué he sido yo el elegido?, ¿Para qué he sido yo elegido?. Creo en el destino, pese a los obstáculos del camino, he nacido y he crecido, de ello estoy convencido, para ser el escarmiento, dentro y fuera del ayuntamiento, de los rojos vencidos, el día veintidos. Mi talante alarmista, se hará catastrofista, entre mis objetivos, es llenarlos de abjetivos, sobre sus hechos, propagaré que son desechos, y las deudas contraídas, serán ampliamente difundidas, mi tesis, es que sólo yo os libraré de la crisis. Yo no soy un angel caído, el cielo me ha enviado, para recibir el mandato, saltándome al más antiguo candidato, éste será mi instrumento, de momento, para sustituir en Illescas, las costrumbres caballerescas, de escuchar, antes de poder actuar, por la quijotescas, de ver gigantes, donde sólo hay molinos, de ver contricantes, donde sólo hay vecinos. Yo, el manchego del sarmiento, he venido al ayuntamiento, para imponer mi disciplina, a esta tremolina empezando por los edíles, verdaderos zascandiles, y acabándo por el último operario, que desayuna fuera del horario, ¡Y al que no le guste!, que el despido no le asuste. En definitiva, yo soy el lider, para que me podais entender, mi dedo de la mano, muestra el camino al ciudadano, soy poseedor de la absoluta verdad, oir consejos no es mi cualidad, me produce ansiedad, y es síntoma de debilidad. Mi responsabilidad, se limita a hacer mi sueño realidad, no dudo en prometer, para mis narices poder meter, dentro del chollo, que para mí supone este embrollo, quiero hacerme notar, Illescas me debe distinguir y admirar, el resto de la gente sobra, nadie me debe hacer sombra, de mediocres me he tratado de rodear, para que a nadie se le ocurra conspirar, ¡Si alguno se atreviera!, le encomino a que desistiera, pues yo soy el jefe absoluto, y con lacayos no discuto. Casimiro saca como conclusión, que este señor no necesita reclusión, pero sí cambiar su comportamiento, dentro y fuera del ayuntamiento, su carácter soberbio y prepotente, enmascara un complejo de inferioridad latente, pues el que no siente la inferioridad, no necesita mostrar su superioridad, es un ser obsesivo y narcisista, que su Dios le asista, pues la envidia a sus enemigos, causará la desidia de los "amigos". En resumen, este mentecatus, es un iluminatus, de la secta de los populatus(sección FE de las JONS), ALEA IACTA EST. Salud y Libertad. p |