Illescas - Toledo

Maceta engalanada,
al borde del alfeizar,
barro templado,
en ardiente crepitar,
henchida de orgullo,
por su penacho floral,
desde tu atalaya,
ves el sol declinar,
sombra de luna y lucero,
que el sol vuelve a ocultar,
mientras una lagrima de rocio,
riega tus poros sedientos,
y te hace contemplar,
un continuo trasiego,
de nerviosos obreros,
con prisas por llegar,
apenas con los ojos abiertos,
y recuerdos frescos de hogar,
a café caliente,
que una ligera brisa,
se afana por borrar.
Para que las madres,
lleven a sus retoños,
a la escuela a estudiar,
siempre con prisas,
prisas por llegar,
al compás de los chirridos,
que hacen los cierres al levantar,
despertando la ciudad.
Maceta,
desde tu atalaya,
ves la vida pasar,
creyéndote eternidad,
más una tarde de estío,
el cielo empezó a nublar,
la brisa se hizo viento,
y el viento huracán,
oyendote el tintineo,
que tu corazón hace al entrechocar,
contra la fría ventana,
que te hizo precipitar,
rompiendote en mil pedazos,
y ¿Que es una maceta rota?,
un pedazo de escombro,
que un barrendero,
limpiará al pasar,
mirando al alfeizar,
donde tu ya no estarás.
esa atalaya,
que otro ocupará,
maceta engalanada,
al borde del alfeizar...

Salud y Libertad.