¿QUE SOBRENOMBRE MERECES? (Coplas de pie quebrado) Escribo, como otros poetas?, para encarcelar los sueños en el verso, desbordantes petazetas carentes de todo dueño y universo. Espero que alguien me lea, de carrerilla, con o sin complacencia y, entre mis versos, entrevea que el respeto no es un fin sin coherencia. Me pierdo por el contrario, pese a desear ser taimado, ¡porsiacaso!; no hallo voz, en diccionario, que no me acerque al juzgado paso a paso. ¿Qué sobrenombre mereces?, desalineo sin gracejo, rostrituerto, que hable de lo que adoleces entre el pelo y el entrecejo, zanquituerto. "El fracasado" no es tu caso; pese a todo, sigues siendo un rey entronado, mientras no reboses el vaso del que dice ser, de la grey, delegado. E inquisidor asambleario de la izquierda, el más templado por aceros que no forja el proletario, sino un burgués obcecado por los ceros. Tal ver será "El agraciado" por su es-Cultural oficio provinciano, que no por su caído labio y napias fuera del quicio meridiano. Armazón para sostener, junto a su oreja de lebrel esa lente de fina pasta y mejor ver que encubre un ojo de jurel sedicente. Por su aire desarbolado y el vacío de sus adentros "El pasmado" ha de ser el apropiado para el que ocupa los centros del estrado. Le deseo buen año, embobao, cobrando por matar moscas con el rabo y que reparta mucho cacao pues con tanto apretar roscas no hay ni un chavo. Que Dios reparta suerte y le toque la contraria a su voto, se entiende, y deje de verte, bien firme, bien de rodillas, pie de foto. Salud y República. |