Illescas - Toledo

La Confederación Española de la Policía (CEP) ha presentado ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo una denuncia contra los diputados de IU Cayo Lara, José Luis Centella y Alberto Garzón a los que acusa de cometer un delito de injurias y calumnias contra la Policía por acusar a los agentes antidisturbios de provocar los incidentes registrados durante la protesta del 25-S frente al Congreso de los Diputados.

En concreto, la denuncia acusa a estos tres dirigentes de haber responsabilizado a las Fuerzas de Seguridad "de actuar premeditadamente para disolver ilegítimamente una manifestación causando conscientemente lesiones a los congregados, señalando al Cuerpo Nacional de Policía como único causante, instigador de todo". La denuncia se presenta ante el Tribunal Supremo atendiendo a la calidad de aforados de los diputados en el Congreso.

El sindicato policial se basa en las propias declaraciones públicas de los tres políticos, las cuales se adjuntan en la denuncia. Como ejemplo citan las palabras de coordinador federal de IU, Cayo Lara quien denunció que "el normal funcionamiento de los diputados se vio molestado y perturbado por la Policía y nunca por los manifestantes"

Hasta no hace mucho una policia respetada por todos los ciudadanos, con este gobierno se están cubriendo de gloria.

Y encima les quita la paga de navidad como premio.

POr lo menos les dan medallas a los que están en un despacho.

Borrado por un Moderador.

Igual para cuando salga la sentencia, tampoco les gusta y mandan a la acorazada Brunete mediática que ya esta puesta en marcha contra Pedráz.

En la lucha policial contra ETA siempre ha habido dos bandos: en uno, la Policía; en el otro, la Guardia Civil, el CNI (con todos los servicios de información extranjeros) y el servicio de información del Ejército trabajando juntos. Al decidir el CNI cambiar su criterio y en vez de pasar todas sus informaciones a la Guardia Civil hacer partícipe de ellas también a la Policía si tenemos alguna investigación en marcha sobre el asunto en cuestión, es casualidad (¿o no?) que las dos primeras informaciones recibidas del CNI coincidan con la aparición de los “aguadores”, que nadie sabe quiénes son, pero que espantan a las “presas”. Menos mal que alguien no se atrevió a decir “Veis como a la Policía se le escapan”, porque igual entonces algún policía se va al juzgado de Guardia y denuncia a presunto personal de la seguridad del Estado por colaboración con banda armada. Y además, de la visita de los tres personajes en cuestión hay una grabación que si no ha sido destruida y se analiza puede conducir a identificar a los autores de ese presunto “chivatazo” a ETA en marzo del presente año. Igual se animan Gil Lázaro o Cosidó a hacer algo decente en política, además de exigir condenas para policías decentes, y piden que se investigue.



Hay comportamientos que asco. Ver a un político lanzar toda su artillería buscando la condena de un policía que cumplió órdenes con tal de erosionar a su rival produce asco. Porque estaban en el poder esos mismos políticos que acusan si están en la oposición cuando servicios del Estado vendieron explosivos a ETA para intentar seguir la ruta y llegar al polvorín de la organización; la operación no resultó positiva al primer intento y por lo tanto esa cantidad de explosivos se perdió en poder de ETA y nadie sabe si se utilizó en algún atentado. Podemos dar fechas y datos más concretos pero ¿para qué? ¿No fue posible la Operación “Sokoa” vendiendo a ETA misiles con balizas en su interior? ¿Rescatamos todos los misiles? ¿Había alguno de ellos en el intento de atentado contra el Rey en Palma unos años después? No son dignos de este país.